Operadores de la ruta 69 del transporte público de pasajeros desalojaron, por segundo año consecutivo, las aguas pluviales que mantienen anegada la vía rápida Periférico Oriente, debido a las lluvias de los días recientes.
Hace un año, los chóferes con derrotero Perla Reforma-Plaza Aragón cooperaron y adquirieron al menos tres bombas de achique para succionar cientos de litros de líquido estancado a la altura de la Alameda Oriente.
Los sismos de 2017 dañaron los dos puentes vehiculares que van de Bordo de Xochiaca a la autopista Peñón-Texcoco y desde entonces utilizan el carril contrario en doble sentido.
El agua se acumula en territorio de la alcaldía Venustiano Carranza, de la capital, pero ninguna autoridad se hace cargo de desalojarla, pues el problema se presenta justo en la línea divisoria entre la Ciudad de México y el estado de México.
Desde el jueves y durante el transcurso de este viernes los conductores se turnaron para manipular las bombas y succionar el agua con mangueras. Esta es la segunda ocasión en que los trabajadores de la Ruta 69 se organizan para drenar el agua acumulada.
En la pasada temporada de lluvias se anegó la zona y los automovilistas tardaban al menos una hora en cruzar el área afectada. Fue entonces que su líder, Luis Enrique Ávalos Bazán, convenció a sus agremiados de realizar las faenas, a fin de evitar perder tiempo y ganancias durante los recorridos de Nezahualcóyotl a Ecatepec y visceversa.
Hace apenas unas semanas, Luis Enrique Ávalos fue ejecutado por dos sicarios, en el exterior de las oficinas de la ruta 69, ubicadas en la calle Oriente 30 de la colonia Reforma.