El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó el miércoles que el ejército mató a Mohamed Sinwar, presunto jefe del movimiento islamista palestino Hamas en Gaza y hermano del ex líder asesinado, Yahya Sinwar.
«Eliminamos a Mohamed Sinwar», dijo Netanyahu durante una sesión parlamentaria. Medios israelíes habían reportado que Sinwar fue blanco de bombardeos israelíes en el sur de Gaza a mediados de mayo.
Miles de personas se precipitaron el martes hacia un nuevo centro de distribución de ayuda humanitaria en el sur de la Franja de Gaza, según una periodista de AFP presente en el lugar.
La nueva Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), creada desde cero y respaldada por Estados Unidos, que opera estos centros, escribió que la afluencia fue tal esta tarde que su equipo «se replegó para permitir que un pequeño número de gazatíes recibiera ayuda con seguridad [antes de] dispersarse».
Por su parte los servicios de prensa del gobierno de Hamás en Gaza denunciaron escenas de caos de las que responsabilizan a Israel, y hablaron de una «invasión» de los centros de distribución por parte de «miles de hambrientos».
Un periodista de The Associated Press dijo que se escucharon disparos de tanques y armas israelíes el martes mientras multitudes de palestinos intentaban llegar a un centro de distribución de ayuda recién abierto en el sur de Gaza. Testigos dijeron que el caos estalló cuando personas desesperadas rompieron las vallas del centro, obligando al personal a retirarse.
No hubo información inmediata sobre si hubo heridos. El tumulto ocurrió en el segundo día de operaciones de un grupo respaldado por Estados Unidos, la Fundación Humanitaria de Gaza, que Israel ha designado para hacerse cargo de la distribución de alimentos en Gaza, a pesar de la oposición de las Naciones Unidas y otras organizaciones humanitarias.
No hubo comentarios inmediatos por parte del Ejército israelí.
Los palestinos están desesperados por comida después de casi tres meses de bloqueo israelí que han llevado a Gaza al borde de la hambruna. El martes, cientos de miles de hombres, mujeres, niñas y niños caminaron varios kilómetros (millas), a través de las líneas militares israelíes, para llegar al centro de distribución de la FHG establecido en las afueras de Rafah. Por la tarde, el periodista de AP, posicionado a cierta distancia del centro, escuchó disparos y rondas de fuego de tanques. Se podía ver humo elevándose desde donde impactó una ronda. Posteriormente, se vio a las multitudes regresar del sitio, casi todas sin haber recibido ayuda.