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Propone Sheinbaum cumbre por el Bienestar Económico

La mandataria federal hizo alusión al momento que se vive en el mundo derivado de la imposición de aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

En la IX Cumbre de la CELAC, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo propuso una cumbre por el bienestar económico de América Latina y el Caribe, para la prosperidad compartida y el respeto a las soberanías de la región. Llamó a cooperar en la atención a la movilidad humana y en defensa de los migrantes, y se pronunció en contra del bloqueo a Cuba y Venezuela.

Desde Tegucigalpa, Honduras, la mandataria mexicana consideró que “hoy más más que nunca” se requiere unidad en la región, así como solidaridad de sus gobiernos y pueblos, “a fin de fortalecer una mayor integración regional, siempre en el marco del respeto mutuo y la observancia de la soberanía e independencia de nuestros países y de los acuerdos comerciales que cada uno de nosotros pueda tener”.

En su mensaje de 10 minutos, resaltó “la necesidad de cooperar en la atención a la movilidad humana desde una perspectiva humanista.

“Nuestra posición histórica ha sido que la forma más humana y con mayores resultados es la de atender las causas estructurales de la desigualdad, desempleo y violencia que provocan el fenómeno de la migración”.

Rechazó “el racismo, el clasismo, la violación a los derechos humanos y la criminalización de hermanos de nuestro continente, que por alguna causa han tenido la necesidad de migrar hacia el norte”.

Para nosotros, “las y los mexicanos migrantes son héroes y heroínas que cuidan de sus familias en México, pero que también sostienen una buena parte de la economía de los Estados Unidos”, palabras por las cuales recibió aplausos.

Lo mismo cuando señaló que “también es menester decirlo fuerte y claro: rechazamos, como lo ha hecho históricamente México, las sanciones y bloqueos comerciales, que sólo dañan el bienestar de los pueblos y no construyen regiones de paz y prosperidad. ¡No al bloqueo a Cuba, no al bloqueo a Venezuela!”.

Sheinbaum Pardo dijo que la política exterior mexicana se caracteriza por la búsqueda de la paz y el diálogo como resolución de los conflictos, así como el respeto siempre a la autodeterminación de los pueblos.

Por ello, “apoyamos la convocatoria para la realización de una reunión dedicada a la construcción de la paz en Haití”.

A Jefas y jefes, representantes de gobiernos y estados, como la primera mujer presidenta de México, les compartió que en esa nación “hemos aprendido que frente a la adversidad siempre la esperanza y la esperanza hoy es la unidad. ¡Qué viva América Latina y el Caribe!

Inició su discurso señalando que acudió a la cumbre en nombre de un pueblo generoso y solidario, “que ha emprendido desde hace más de seis años un nuevo rumbo: la cuarta transformación de la vida pública”.

Afirmó que en México “hemos logrado separar el poder económico del poder político; quedó en el pasado el desprecio por el pueblo y hoy se edifica democracia e igualdad, una nueva era que tiene como base la máxima de la prosperidad compartida. O como decimos en México, por el bien de todos primero los pobres”, frase que, consideró, debe dimensionarse en el planeta.

Sheinbaum Pardo dijo que a 15 años del primer encuentro de la CELAC, el escenario internacional es distinto. “Son momentos de cambios profundos en el comercio mundial que afectan a nuestros países”, señaló sin referirse a las políticas impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

“Cada uno de nosotros, con legitimidad, busca lo mejor para sus pueblos y sus naciones. Sin embargo, considero que hoy más que nunca es un buen momento para reconocer que América Latina y el Caribe requieren de unidad y solidaridad de sus gobiernos y de sus pueblos, a fin de fortalecer una mayor integración regional, siempre en el marco del respeto mutuo y la observancia de la soberanía e independencia de nuestros países y de los acuerdos comerciales que cada uno de nosotros pueda tener”.

Señaló que Latinoamérica y el Caribe no sólo somos una región de proximidad geográfica, “somos una comunidad de destino, unida por la historia, por la diversidad, la resistencia y sobre todo los sueños de justicia”.

Desde México, añadió, “partimos de una premisa básica: una región más unida es una región más fuerte, que puede articular soluciones y propuestas concretas de integración regional, de acciones, de cooperación en comercio, educación, ciencia, desarrollo tecnológico, energías limpias, conservación de la biodiversidad con la visión de construir siempre sociedades más igualitarias”.

Continuó: “ningún país de América Latina y el Caribe debe quedarse atrás; ningún niño o niña de América Latina o El Caribe debe quedarse atrás; ningún hombre o mujer de América Latina y el Caribe debe quedarse atrás”.