En las últimas semanas en el Valle de Toluca el incremento en las temperaturas se ha percibido en el ambiente, sin embargo para esta temporada de calor se prevé que sean menos intensas en comparación con el 2024, refirió Eduardo González Mora, integrante de la Sociedad Internacional de Energía Solar (ISES).
Por las tardes en la región, el registro en el termómetro comienza a ascender creando un ambiente caluroso, los rayos del sol queman y el aire no es suficiente para refrescar el entorno.
En México la frecuencia de las olas de calor podrían aumentar un 30% aproximadamente, según el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).
Sin embargo para 2025 se esperan entre 3 y 4 olas de calor en el territorio nacional, de acuerdo con el Sistema Meteorológico Nacional, señaló el también investigador de la UAEMex, mientras que en 2024 se contabilizaron seis.
Asimismo se prevé que las temperaturas elevadas sean menos intensas que en 2024. Ese año las temperaturas más altas se registraron los días 21 y 24 de mayo con 30°, detalló González, por lo que el pronóstico esperado para 2025, son temperaturas menores a las de los 30°.
¿Qué desafíos traen consigo las altas temperaturas?
El incremento en las temperaturas presenta un desafío para los gobierno en los temas de salud y gestión ambiental, puntualizó el integrante del COMECyT.
Destacó que las altas temperaturas han impactado de forma significativa en la población del Estado de México, especialmente en los sectores vulnerables como adultos mayores y niños, los cuales corren mayor riesgo de sufrir golpes de calor y deshidratación.
Asimismo las disminución de lluvias y el ascenso en las olas de calor ha provocado sequías, afectando el campo, la agricultura y la producción de alimentos, puntualizó el especialista.
Lo anterior ha desencadenado problemas económicos y de seguridad alimentaria, detalló, por lo que el tema del clima también impacta en otros sectores, donde los principales afectados, terminan siendo las personas.
Importante seguir estas recomendaciones Para evitar golpes de calor o deshidratación, daños en piel y ojos a causa de la radiación solar, el investigador recomienda: Vestir ropa adecuada para protegerse del sol, como camisas de manga larga y sombreros de ala ancha, Usar gafas de sol con protección UV, Aplicación regular de protector solar, incluso en los días nublados, ya que más del 50% de la radiación UV atraviesa las nubes, Evitar la exposición directa al sol durante las horas pico (entre las 12:00 o 16:00 horas), buscar sombra y limitar el tiempo de exposición