Las opiniones son muchas, sin duda, mientras que algunos expertos argumentan que una desintoxicación no es necesaria y que incluso podría ser dañina, otros nos alientan a llevarla a cabo, pues, más que nunca, estamos sometidas a contaminación de diversas fuentes, desde la comida hasta el aire y los productos que utilizamos. En este mundo de sobreinformación tendrás que hacer caso a tu organismo, y para saber qué requiere, conviene hacer del detox un proceso amable, el cual no involucre regímenes extremos, pasar hambre ni lastimarte. El resultado: una renovación interior y la liberación de tus malestares, estrés y con un poco de esfuerzo, hasta esos kilos extra. ¿Lista para empezar?
Misión: desintoxicarte de mitos
Regla 1) No estás a dieta
La desintoxicación no equivale a una dieta para bajar rápido de peso (aunque desde luego ayuda), más bien es un método de limpieza. Por lo tanto, los jugos y curas que prometen ʻresetearteʼ en 24 horas no te llevarán muy lejos, es con base en pequeñas acciones diarias que tu organismo vivirá libre de toxinas. No habrá recortes extremos y no pasarás hambre. ¿Por qué? “No es buena idea privar a tu cuerpo de nada, necesita fibras y proteínas a diario”, explica la dietista Joy Dubost, “sí, debes aumentar la ingesta de frutas, verduras y alimentos ricos en fibra, pero no reemplazar con ellos tus comidas”. No nos limpiamos durante una semana para aguantar lo que sea durante el resto del año. Debemos tener constancia.
La desintoxicación del organismo es un proceso que busca eliminar toxinas acumuladas y mejorar la salud general.
Regla 2) No es un proceso médico
“Una de las peores tendencias que he visto relacionadas al detox son los lavados de colon”, asegura la doctora Stephanie Wegner, pues además de que no son necesarios, “te pones en riesgo de infecciones o incluso puedes dañar tus intestinos”. Este tipo de procedimientos suelen ser agresivos con tu sistema, prescinde de ellos, pues por más que Gwyneth Paltrow jure que son lo máximo, la realidad es que los expertos recomiendan limpiar el colon mediante alimentos saludables y no irritantes.
Regla 3) No es un botón de reinicio
El detox no es como si encendieras de nuevo tu computadora luego de un fallo para que todo quede en orden. El proceso varía en cada persona de acuerdo con su estado y metabolismo, y no podemos generalizar los resultados. Si alguien te promete renovación al 100% luego de una desintoxicación de ocho días, no le creas. Con el método que te proponemos, quizá empieces a notar cambios en la primera semana y se asienten hasta la quinta; ten paciencia y constancia.
Durante la fase inicial, es crucial eliminar alimentos procesados, azúcares y alcohol de la dieta.
Regla 4) Estás haciendo algo que tu cuerpo no podría hacer solo
“Tu hígado y otros órganos remueven los desechos del organismo de manera natural”, asegura Wegner. Entonces, es verdad que en teoría no necesitamos un detox. “El problema es cuando los cargamos de trabajo y los ponemos a procesar todo tipo de elementos difíciles, como los embutidos, el azúcar o el alcohol; entonces se quedan cortos de energía para cumplir su función desintoxicante”, añade. Es por esa razón que debemos darles combustible con alimentos que los refuercen y disminuir aquello que los está saturando. Ya que tienes una idea un poco más clara del proceso es momento de ponerse en acción.
Después de un período de desintoxicación, es importante reintroducir gradualmente alimentos que habían sido eliminados, como productos lácteos o gluten, observando cómo reacciona el cuerpo a cada uno. Esto ayuda a identificar posibles intolerancias alimentarias y a mantener una dieta equilibrada
La desintoxicación no solo se trata de eliminar toxinas, sino también de adoptar hábitos saludables que promuevan el bienestar general. Siguiendo estos pasos, se puede lograr una mejora significativa en la salud física y mental.