El 80 por ciento de la población mostró su disposición a hacerse un test genético para saber si desarrollarán Alzheimer en el futuro, según una encuesta realizada por el Centro de Referencia Estatal de atención a personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
El sondeo fue llevado a cabo con motivo de la publicación en la revista ‘Nature Medicine’ de un estudio, que demuestra que el 95 por ciento de las personas con dos copias del gen ‘APOE4’ desarrollan patología y biomarcadores asociados a la demencia, y que, por tanto, ya es posible predecir si van a tener Alzheimer a los 65 años.
Este interés de los encuestados «demuestra» la predilección de las personas por conocer su futuro y afrontarlo «de la mejor manera posible», según un comunicado del Imserso, que señaló la necesidad de poner a disposición de la población los instrumentos adecuados para facilitar el acceso a este tipo de herramientas diagnósticas, de forma que se puedan desarrollar políticas de planificación y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por la afección.
El 42 por ciento de las personas dispuestas a realizarse la prueba ha justificado que así podría incorporar hábitos saludables a su estilo de vida, además de controlar los factores de riesgo para ralentizar, en la medida de lo posible, la aparición de la enfermedad. Un 20 por ciento aseguró que así planificaría su futuro, y un 38 por ciento combinó ambos motivos.
Entre los que no quieren saber si van a desarrollar la enfermedad, un 59 por ciento alega que prefieren evitar la «angustia previa», mientras que un 32 por ciento argumenta que, mientras que no exista un tratamiento efectivo, no están interesados en saberlo.
Los encuestados que han tenido o tienen algún familiar afectado por la enfermedad de Alzheimer (el 36 por ciento del total) han mostrado una mayor predisposición a hacerse el test que las que no tienen antecedentes familiares.