Cerca de 200 personas participaron en la llamada primera Carrera Guadalupana por la Paz que meses antes de ser asesinado a balazos el pasado 20 de octubre comenzó a organizar el sacerdote tsotsil, Marcelo Pérez Pérez.
El banderazo de salida de la competencia, que tuvo un recorrido de 10 kilómetros, estuvo a cargo del obispo de la diócesis de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez, quien también participó en la justa.
Varios de los competidores soltaron palomas de la paz antes de iniciar a las 7 de la mañana y portaron banderas blancas con la palabra paz. Los niños Saúl Alejandro y José Osvaldo, que colaboraban como monaguillos con el padre Marcelo, corrieron cinco kilómetros por él.
Dania Georgina Jiménez Cruz, quien junto con Angelina Cruz López se hizo cargo de la organización de la carrera, comentó que una vez que fue asesinado Pérez Pérez, habían decidido suspender la competencia.
“Con el asesinato del padre Marcelo estuvo en riesgo de no realizar la carrera. Con mucha tristeza dijimos que ya no queríamos seguir porque no teníamos los ánimos ni la fuerza para seguir sin él. Habíamos optado porque ya no se llevara a cabo, pero muchas personas se acercaron a nosotras y nos dijeron que la hiciéramos en honor a él”, dijo.
Señaló que el sacerdote, originario de San Andrés Larráinzar, “estaba muy emocionado; nunca había hecho ejercicio ni corrido, pero iba a correr. Ya estaba saliendo a caminar y subiendo las gradas de Guadalupe; me dijo que iba a correr con su bandera de la paz. Ya Había buscado a un colaborador de la iglesia para que en su motocicleta fuera atrás de él por si se cansaba”.
Por eso, agregó, “dijimos con Angelina que la teníamos que hacer en su memoria. Muchos patrocinadores que ya habían ofrecido su apoyo lo retiraron luego del asesinato del padre.
Tuvimos que seguir así las dos buscando apoyo y él también nos ayudó desde donde esté”.
Al dar el banderazo de salida, el obispo Aguilar Martínez, quien apoyó la realización de la competencia, dijo: “Estimados corredores, con mucho entusiasmo vamos a hacer esta carrera por la paz. Que el Señor nos bendiga y que este esfuerzo lo hagamos compartiendo con gozo en correr juntos, no solo para alcanzar la meta, sino correr por la paz, que sea el espíritu de la vida. Animo y que Dios los acompañe. El padre Marcelo está corriendo en su se espíritu con nosotros”.
Los corredores partieron de la plazuela del barrio de Guadalupe, de cuya parroquia era titular Marcelo Pérez y dieron la vuelta por el vecino barrio de Cuxtitali, donde fue asesinado a balazos del presbítero. Justo en el punto en el que quedó su cuerpo dentro de la camioneta blanca, sobre la calle de Las Manzanas, se estableció el primer punto de hidratación para los corredores”.
Dania Jiménez comentó que desde el pasado mes de abril el padre Marcelo “empezó a organizar la carrera porque quería promocionar la paz y pensó en el deporte para incentivar a que las personas practiquen esta disciplina, ya que mucha gente, entre ellos jóvenes, lo visitaban en la parroquia de Guadalupe con problemas de depresión y vicios como alcoholismo”.
Informó que los ganadores de los cuatro primeros lugares de la carrera en tres categorías: Libre femenil y varonil; master femenil y varonil y veteranos femenil y varonil fueron premiados con mil 500, mil, 500 y 300 pesos, respectivamente. También fue premiado con 300 pesos el último lugar, además de que se le otorgaron 400 pesos a una persona con capacidades diferentes que participó en la justa.