La Cámara de Diputados aprobó ayer en lo particular la reforma mediante la cual desaparecerán siete organismos autónomos (INAI, IFT, Cofece, CRE, CNH, Mejoredu y Coneval), que ya había sido aprobada ayer en lo general, y en la que se añadió una reserva para crear una agencia antimonopolios, adscrita a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
De igual forma, se aceptó una reserva presentada por el PT, con la cual se especificó que no habrá concesiones en materia de litio, un tema que formaba parte de la reforma aprobada el 29 de octubre pasado, que le devolvió a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el carácter de “empresas públicas del Estado”.
Luego de que se reanudó la sesión iniciada el miércoles, el debate se extendió por seis horas y la enmienda de “simplificación administrativa” fue avalada por 332 votos en favor y 119 en contra, por lo que fue enviada al Senado para su ratificación.
Una vez desahogadas cerca de 300 reservas al dictamen, en voz de más de 80 oradores, el vice coordinador del grupo parlamentario de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, subió a tribuna para exponer los detalles de la creación de la agencia que asumiría las labores encomendadas al Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Federal de Competencia Económica.
En el texto de la mencionada reserva, se definió que el Ejecutivo Federal, “a través de la autoridad en materia de libre competencia y concurrencia, ejercerá en forma exclusiva las facultades de competencia económica para regular de forma asimétrica a los participantes en los mercados de telecomunicaciones y radiodifusión, con el objeto de eliminar eficazmente las carreras a la competencia y a la libre concurrencia”.
De igual forma, establece que la mencionada autoridad “impondrá límites a la concentración nacional y regional de frecuencias, al concesionamiento (sic) y a la propiedad cruzada que controle varios medios de comunicación concesionarios de radiodifusión y telecomunicaciones que sirvan a un mismo mercado o zona de cobertura geográfica”.
Además, “ordenará la desincorporación de activos, derechos o partes necesarias para asegurar el cumplimiento de estos límites, garantizando los dispuesto en los artículos 6º y 7º” de la Constitución.
Para realizar dicha labor, especificó la reserva del partido guinda, se creará la “entidad paraestatal denominada Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones”, la cual “quedará sectorizada a la SICT”.
Dicha autoridad “contará con personalidad jurídica y patrimonio propio, estará dotada de independencia técnica y operativa en sus decisiones, organización y funcionamiento, y se garantizará la separación entre la autoridad que investiga y la que resuelve los procedimientos”.
Consultado por los medios informativos, casi al final de la votación sobre este tema, Ramírez Cuéllar aseguró que la creación del mencionado organismo ayudará a “meter en cintura” a las empresas que incurren en prácticas monopólicas, y no significa una merma de las funciones que realizaban la Cofece y el IFT.
“¡Lárgate tú!”
Durante la discusión de hoy, tanto los partidos mayoritarios como los de oposición reiteraron los argumentos que ya habían vertido en la sesión iniciada ayer. Mientras los primeros enfatizaron los ahorros que se obtendrán por la extinción de organismos que “no dieron resultados”, los segundos recalcaron que su pérdida es un riesgo para la democracia y los sistemas de pesos y contrapesos en México.