El secretario de Gobierno, Jesús Romero López, pretende revivir la fallida “ley chaleco” que impulsó el gobierno de Gabino Cué Monteagudo (2010-2016), pero esta vez a través de la imposición de códigos QR en los cascos de motociclistas que portarán la información de los conductores y pasajeros. El funcionario reconoció que esta idea fue rechazada por la sociedad en el 2014; sin embargo, y pese a que asegura que Oaxaca es segura, señaló que es necesario su impulso debido a los delitos que se vienen presentando en las últimas semanas.
En conferencia del gabinete de Seguridad en la que únicamente participó él y el subsecretario de Prevención y Reinserción Social, Roberto Castillo; el morenista Romero López señaló “les adelanto, estamos planteando que los cascos tengan QR para identificar al propietario y a la persona que va (que lo acompaña), por qué los últimos acontecimientos que se han mostrado en la capital, las ejecuciones han sido en motocicletas”.
La llamada “ley chaleco” la intentó implementar el ex secretario de Seguridad de la administración de Cué Monteagudo, Alberto Esteva Salinas, pero esta fue rechazada, dijo el funcionario, quien pese a que insistió en que el estado de Oaxaca es seguro, “hoy las necesidades de seguridad apremian”, es decir que los delitos que se comenten los obligan a este tipo de acciones.
Informó que será el 30 de noviembre cuando deba presentar la propuesta pública por parte de la Policía Vial Estatal para que todo motociclista tenga un QR en el casco y así poder identificarlos; aseveró que pese a que este código el cual deberá estar a plena vista, se cuidarán los datos personales de los conductores.
Los códigos, añadió, serán identificados por todas las cámaras del Centro de Control Comando y Comunicación (C4) “para saber que esta persona no es quien está cometiendo un robo, un asalto, quitando celulares o cometiendo delitos”.
Esta medida es cuestionable señaló la defensora de derechos humanos y abogada, Yesica Sánchez Maya, quien puso en duda su eficacia, primero debido a que la identificación de un motociclista pasa primero por las placas de la unidad, sin embargo “si está fallando un sistema de placas, ¿por qué un sistema de cascos va a servir?”, cuestionó.
Además, apuntó que las declaraciones de Jesús Romero y la intención del programa son violatorias de los derechos humanos, pues prácticamente se está criminalizando a los dueños de motocicletas obligándolos a usar estos códigos.
Esto aunado a que si un delincuente pretende cometer un delito, que evitará que roben el casco de otra persona inculpando así de la comisión de un posible crimen; ante esta situación la defensora puso en duda la efectividad de esta iniciativa.
Además, apuntó que es importante que se haga un estudio a fondo del tema y que se aplique un enfoque de derechos humanos, pues insistió que para la identificación de los conductores debería pasar por el simple uso de las placas, que de acuerdo con la ley todos los vehículos incluidas las motocicletas deben utilizar placas de circulación.