Ataques israelíes mataron ayer a decenas de personas en Líbano, Siria y Gaza, en una jornada en la que la Oficina de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para la Coordinación de Asuntos Humanitarios criticó las inaceptables consecuencias para los civiles del conflicto en Líbano y recordó a las partes implicadas que el respeto al derecho internacional humanitario no es opcional.
Todas las partes deben garantizar la protección de los civiles y los bienes civiles, incluidas las viviendas y la infraestructura esencial, en todas las circunstancias, reprochó el organismo en un comunicado publicado tras su última actualización de la situación en el país.
Desde Naciones Unidas reiteraron que los civiles y la infraestructura civil no son un objetivo y denunciaron que, sin embargo, unas 510 mil personas se han visto obligadas a huir a Siria, muchas son sirios que regresaban a comunidades devastadas por años de conflicto en el país, según datos del Alto Comisionado Naciones Unidas para los Refugiados.
Mientras en el terreno, un ataque aéreo israelí mató al menos a 23 personas, incluidos siete niños, en la aldea de Aalmat, al norte de Beirut, lejos de las zonas del sur y el este de Líbano donde el grupo político paramilitar Hezbollah tiene una presencia importante. No hubo advertencia de evacuación israelí.
El ejército indicó que atacó un sitio de Hezbollah utilizado para almacenar armas. El legislador libanés Raed Berro negó que hubiera personal o integrantes de Hezbollah en el edificio alcanzado. Todos pueden ver, frente a las cámaras, que lo que se está sacando de entre los escombros son mujeres, niños y personas mayores que no tienen nada que ver con armas o almacenes de cohetes.
Hassan Ghaddaf, quien vivía al lado y resultó levemente herido mientras se dirigía a su balcón para tomar su café matutino, dijo que en el edificio había personas desplazadas. Los había visto y conocido el otro día. Eran pacíficos. Al contrario, tenían a alguien de las Fuerzas de Seguridad Interna de Líbano que trabaja para el Estado y vimos su vestimenta y ropa en los escombros.
Los combates entre Israel y Hezbollah han causado más de 3 mil 189 muertos en Líbano, según el Ministerio de Salud, y alrededor de 70 en Israel desde el comienzo de la guerra entre ambos bandos.
Embestida matutina
En tanto, en el norte de Gaza una ofensiva israelí contra una casa que albergaba a desplazados, en el campo de refugiados de Jabaliya, mató al menos a 36 personas, entre ellas 13 menores y nueve mujeres, según el médico Fadel Naim, director del hospital Al-Ahly en Ciudad de Gaza.
La agencia de noticias oficial palestina Wafa y los medios de comunicación de Hamas contabilizaron en 32 el número de víctimas mortales.
La familia Alush estaba a punto de desayunar cuando un bombardeo israelí alcanzó su casa el domingo en el norte de la franja. Hubo una gran explosión al punto de que, cuando llegamos, todos los cuerpos estaban destrozados, dijo Abdalá Al Najar, un pariente.
El ejército israelí señaló que dirigió el ataque a un lugar en Jabaliya donde operaban milicianos, sin proporcionar evidencia. Señaló que los detalles del ataque son revisados.
La agresión alcanzó una casa en la ciudad de Gaza qué mató a Wael al-Khour, ministro del gobierno de Hamas, así como a su esposa y sus tres hijos, informaron los socorristas de la Defensa Civil gazatí.
Los bombardeos israelíes sobre Gaza han dejado 43 mil 600 muertos y 102 mil 929 heridos en el enclave desde que empezó la guerra entre Israel y Hamas.
En Siria, un ataque aéreo israelí alcanzó un edificio residencial en Sayyida Zeinab, zona de un importante santuario chiíta de Damasco, y el Ministerio de Defensa indicó que siete civiles fallecieron, entre ellos mujeres e infantes, informó la agencia de noticias estatal Sana.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que supervisa las actividades bélicas de la oposición y tiene sede en Reino Unido, sugirió que el objetivo era Hezbollah. Hasta el cierre de esta edición Israel no se había manifestado al respecto.
En tanto, aviones caza de la coalición encabezada por Estados Unidos y Reino Unido perpetraron tres ataques aéreos la noche del sábado sobre Saná, la capital de Yemen, controlada por el grupo hutí, informó la cadena de televisión Al-Masirah.
Por otra parte, en Ámsterdam hubo más de 100 detenidos en una manifestación pro Palestina no autorizada para condenar el comportamiento antisocial exhibido en la ciudad por la fanaticada del club de futbol israelí Maccabi Tel Aviv antes de los disturbios del jueves pasado, al tiempo que organizaciones pro palestinas denunciaron a los hinchas de ese equipo ante la fiscalía por incitación, violencia y vandalismo.