Titulares

El Museo Kaluz hace una radiografía de la Guerrero, un barrio con personalidad

El Museo Kaluz inaugura la exposición La Guerrero en boca de todos: Relatos vecinales como parte de la celebración por los 150 años de la fundación de esta histórica colonia en la Ciudad de México. 

El Museo Kaluz inaugura la exposición La Guerrero en boca de todos: Relatos vecinales como parte de la celebración por los 150 años de la fundación de esta histórica colonia en la Ciudad de México. 

Al recorrer las salas es posible conocer los edificios y calles del emblemático barrio citadino, pero mayor importancia tienen aquellos que caminan por sus calles, mercados y parques, los verdaderos protagonistas. 

Miguel Fernández Félix, director del Museo Kaluz, señaló que marca la exhibición un concepto curatorial en conjunto con la comunidad. 

Ondas raíces y orgullo dan identidad a quienes afirman: soy de la Guerrero, aquí me quedo, de un barrio que es sinónimo de fiesta, baile y convivencia, y esto se refleja en sus calles, iglesias y salones de baile. 

La radiografía en el tiempo de esta colonia se inicia en el espacio La voz del Kaluz, que suma un archivo auditivo a la colección del museo. Historias de vecinos, investigadores e intelectuales permiten adentrarse en la vida de estas calles, entre ellos Sergio Raúl Arroyo, Miguel Nieto, director del Salón Los Ángeles, o doña Chabelita, locataria del mercado 2 de Abril, quien nació y creció en este sitio. 

La serie La Guerrero en boca de todos está conformada por 27 pódcast, de los cuales ya están disponibles 11, y el resto se liberarán en los próximos meses. Las plataformas que hospedan las grabaciones son Spotify, Amazon y YouTube, ya que también cuentan con video. 

Una foto de un niño con un pastel y un mapa dan la bienvenida al público a la exposición La Guerrero en boca de todos, la cual está dividida en tres módulos temáticos. El primero es Reconfiguración urbana, en el que se explora la transformación de este territorio, desde sus antecedentes prehispánicos; la fundación, en 1874, en la época del presidente Sebastián Lerdo de Tejada; la importancia de la estación del ferrocarril en Buenavista, así como algunas edificaciones destacadas, como la casa de Antonieta Rivas Mercado. 

En Reconciliación y resistencia se aborda la división que provocó la ampliación de Paseo de la Reforma durante el mandato de Ernesto P. Uruchurtu, y el surgimiento de colectivos después del sismo de 1985, cuando sus habitantes se unieron para la reconstrucción de sus hogares y la recuperación del espacio público y del tejido social. 

Hoy esa lucha continúa. Las organizaciones comunitarias trabajan incansablemente para preservar la identidad y el sentido de pertenencia de la Guerrero, se explica en la muestra. 

Por último, Cultos y rituales explora las fiestas tradicionales, la importancia de templos como el de Santa María La Redonda y San Hipólito, famoso por la devoción a San Judas Tadeo, junto con la animada vida que brindaron espacios como el desaparecido Salón México junto con el Salón Los Ángeles, al igual que el teatro Blanquita. 

La huella del deporte también se incluyó, por ejemplo, la importancia del box, pues surgieron figuras como El Chango Casanova y el Ratón Macías. 

Mapas, fotografías, pinturas, publicaciones, testimonios y documentos históricos dibujan este mosaico de vistas que construyen un paisaje en el tiempo de un barrio con personalidad y raíces arraigadas, que también persiste en medio de problemáticas urbanas, como la gentrificación. 

Los curadores, Ricardo Urueta y Carlos López, dedicaron años de investigación, junto con el curador sonoro Isaac Torres. De igual forma, la muestra se realizó gracias a la colaboración de nueve asociaciones civiles y los archivos de 15 instituciones. 

El Museo Kaluz, ubicado en la esquina de Paseo de la Reforma y avenida Hidalgo, frente a la Alameda, es parte de la colonia Guerrero, por lo que se inserta desde uno de los extremos del histórico barrio. Miguel Fernández Félix destacó que el Museo Kaluz cumple cuatro años y desde el inicio se dio a la tarea de hacer una relación directa con la comunidad; somos parte de la Guerrero. 

Como parte de este vínculo, la entrada es gratuita para los vecinos, con quienes se hace un intercambio, pues el Kaluz ha llevado fuera de sus muros talleres y actividades que los involucran.