Titulares

Arranca corte de cempasúchil; aún esperan salvar cosecha 

Productores piden un lugar para hacer venta directa.

La flor de cempasúchil bajó al Mictlán y regresó encendida a los campos de la comunidad de San Francisco Putla. Tras las intensas lluvias que amenazaron su venta para los Días de Muertos, al menos 50 por ciento de las hectáreas sembradas serán vendidas a partir de este jueves y hasta el próximo 3 de noviembre. 

Con la hoz en una mano y el manojo que arma en la otra, Dulce sabe que el 24 de octubre es el día en que lo que floreció sabe a tradición heredada de sus abuelos y al esfuerzo de seis meses de sol a sol con la tierra en las manos y los zapatos. 

Me llena de orgullo que sea un poco reconocido el pueblo y que el trabajo de los floricultores, que es mucho porque empieza desde sacar la semilla, vaya a poder venderse, que se pueda rescatar después de las lluvias. 

En San Francisco Putla, se tiene registro de, al menos, 400 floricultores que se dedican a dar vida a la flor que ha de indicar el camino de las ánimas que son amadas y recordadas hacia los altares durante la madrugada del 2 de noviembre. 

Aunque el cempasúchil avanza, los alhelíes son otra historia, pues más de la mitad de lo cultivado no se logró, por lo que se recorrerá la fecha de corte de esta flor para el 28 de octubre, cuando arranca la temporada más fuerte de venta. 

En ese sentido, Dulce y su familia lamentaron que los que más sufren son los productores, pues son quienes invierten su patrimonio y tiempo en cada pétalo, pero son los intermediarios quienes ganan. 

Nos gustaría pedirle a la gente que para sus ofrendas y tumbas nos vengan a pedir a nosotros, que se acerquen a los huertos de los floricultores para que tengamos la ganancia directa con ellos, sin intermediarios. 

En ese sentido, lamentaron que en 2005 comenzó un proyecto para construir un mercado de la flor en la comunidad, a pie de carretera para que llegaran los consumidores; sin embargo, no pasó del papel por lo que dependen de los intermediarios para que su producto circule. 

Aunque en la zona no solo es comercio local, incluso hay productores que envían a la Ciudad de México, a Villa Victoria y otros tantos que logran exportar el fruto de su sudor hacia Estados Unidos a través de terceros. 

Debido a las pérdidas que podrían enfrentar, este año el manojo de cempasúchil se cotizará entre 100 y 120 pesos, hasta 30 por ciento más que el año pasado. 

Pero para Dulce la verdadera victoria es cortar la flor de los 20 pétalos que ha de ilumine el sendero que conecta el mundo terrenal con el Mictlán, ya que en cada tallo hay un pedazo de su historia familiar, lo que -afirma- se repite en cada huerto, porque la floricultura en Putla se hereda, se vive y se deshoja.