Titulares

La resistencia se intensificará, advierte Hamas 

Sobre estas líneas, parte del video que difundió Tel Aviv con los últimos momentos de vida del líder de Hamas asesinado el jueves. 

Hamas confirmó ayer en un comunicado la muerte de su líder, Yahya Sinwar, y condicionó la liberación de los rehenes a que Israel cese su guerra y al retiro de sus tropas de la franja de Gaza. 

Por su parte, las Brigadas Al-Qassam (el brazo armado de Hamas) expusieron en un comunicado que la resistencia continuará y se intensificará hasta que se logren los objetivos legítimos de nuestro pueblo, Khalil al Hayya, el segundo al mando de Hamas, con sede operativa en Qatar y que representó a la organización en varias rondas de negociaciones de alto el fuego, afirmó ayer que Sinwar murió confrontando al ejército de ocupación hasta el último momento de su vida. 

Hamas calificó a Sinwar de héroe por no retroceder, blandir su arma, participar y confrontar al ejército de ocupación al frente de sus tropas, mensaje que parecía referirse a un video que hizo circular el ejército israelí sobre los aparentes últimos momentos de Sinwar, en el que se ve a un hombre sentado en un sillón en un edificio, gravemente herido y cubierto de polvo, señaló la agencia informativa Ap; en las imágenes se aprecia que el hombre levanta la mano con un palo contra un dron israelí que lo videograba. Intentó escapar y nuestras fuerzas lo eliminaron, fue la versión del vocero militar israelí, el contralmirante Daniel Hagari. 

En el terreno bélico, el ejército israelí explicó ayer que envió otra unidad militar para apoyar a sus fuerzas que operan en Jabaliya, el mayor de los ocho campos de refugiados históricos de Gaza, donde, según los residentes, los tanques embistieron carreteras y casas a medida que se adentraban en la región. Los residentes de la zona, y dos pueblos cercanos, afirmaron que las comunicaciones y los servicios de Internet se cortaron, lo que interrumpió las operaciones de rescate de los equipos de ambulancias y la capacidad de las personas para pedir ayuda. 

En tanto, en Líbano las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que ayer destruyeron de manera parcial la sede de un comando subterráneo regional del grupo chiíta libanés Hezbollah en el sur del país, sitio que fue utilizado para lanzar numerosos ataques contra comunidades del norte de Israel en los meses recientes y donde cuatro terroristas presentes en el centro de mando fueron eliminados, aseguró Tel Aviv. 

Las FDI convocaron a otra brigada más para el combate en Líbano e instó a los residentes de 23 aldeas y pueblos que por su propia seguridad, deben evacuar sus hogares inmediatamente y trasladarse al norte del río Awali, escribió el portavoz, Avichay Adraee, en su cuenta de la red social X. 

Hezbollah, que entró en guerra con Israel para apoyar a Hamas, ofreció ayer sus condolencias al grupo por la muerte de su líder, Yahya Sinwar, y afirmó que seguirá apoyando a los palestinos. 

En este contexto, la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa, por sus siglas en inglés) confirmó ayer el primer arribo de ayuda urgente a Líbano, vía Jordania, desde el comienzo de la invasión israelí en ese país, el 1º de octubre. 

Este envío consta de 72 tarimas con alimento suficiente para una semana si se reparte entre mil familias, además de 70 más con bolsas de enseres para higiene para los requerimientos de un mes repartidos entre 900 familias, de acuerdo con la agencia de Naciones Unidas. 

Mientras, el medio The Guardian informó que Israel envió ayer 30 camiones con ayuda humanitaria al norte de Gaza, en los que trasladan alimentos, agua y suministros médicos para la población civil. 

Estamos luchando contra Hamas, no contra el pueblo de Gaza, expresó Nadav Shoshani, vocero militar israelí, a periodistas en una conferencia de prensa en línea. 

Fuentes médicas detallaron al medio catarí Al Jazeera que ayer al menos 33 personas perdieron la vida a lo largo de la franja de Gaza por ataques israelíes. 

El balance de víctimas mortales tras el inicio de la ofensiva israelí se elevó a 42 mil 500 palestinos en el enclave palestino, mientras en Líbano los ataques israelíes han dejado 2 mil 350 muertos.