Fue publicado en el Diario Oficial de la Federación un convenio marco de coordinación y cooperación técnica para la protección ambiental, restauración y reparación integral de los daños ocasionados por la contaminación del río Santiago, derivado de la Recomendación 134/2022 emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En el convenio diversas instancias federales y 9 ayuntamientos jaliscienses se comprometieron a sanear uno de los cauces más contaminados del país, pero el gobierno de Jalisco se negó a firmarlo bajo la excusa que durante el actual sexenio encabezado por el emecista Enrique Alfaro se han invertido más de 4 mil 500 millones de pesos con ese propósito, al igual que los ayuntamientos emecistas de Guadalajara y Zapopan que también descargan sus aguas negras al Santiago.
Las instancias que sí signaron fueron la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Comisión Nacional delAgua, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios; mientras los municipios jaliscienses fueron El Salto, Juanacatlán, Poncitlán, Chapala, Ixtlahuacán de los Membrillos, Tlajomulco de Zúñiga, Atotonilco El Alto, Ocotlán y Tototlán.
El 30 de junio de 2022 la CNDH emitió la Recomendación número 134/2022 «Sobre el caso de las violaciones a los Derechos Humanos a un medio ambiente sano, al agua y saneamiento, a la salud y al principio del interés superior de la niñez, derivado de la contaminación en el río Santiago, en el Estado de Jalisco» dirigida a las dependencias federales, ayuntamientos colindantes con el río y gobierno estatal citados,
Dicha recomendación pide también incluir a los sectores académico, empresarial y agropecuario, así como de las organizaciones de la sociedad civil que lo deseen, mediante el establecimiento de procedimientos de participación informada que sean efectivos, “tomando como referencia las guías y los más altos estándares internacionales existentes, en correlación con el Acuerdo de Escazú».
La CNDH, en el convenio, estableció que tanto el gobierno estatal como los municipios que no firmaron, se podrán adherir al mismo a través del instrumento jurídico que se considere adecuado.
Por lo pronto, quienes sí firmaron conformarán en un plazo máximo de 45 días un comité interinstitucional de coordinación encabezado por la Semarnat que sesionará mensualmente para definir las acciones a realizarse por cada una de las partes, calendarizar dichas actividades y los plazos precisos para su cumplimiento, con indicadores de eficiencia y efectividad.
Los «miles de millones»
Ahí, aunque a la fecha el río sigue teniendo altísimos niveles tóxicos como confirman estudios oficiales de la Comisión Estatal del Agua y de grupos ambientalistas, y en los municipios de Juanacatlán y El Salto no existe vida en las aguas del Santiago, Alfaro dijo que se hizo “una inversión histórica de 4 mil 637 millones de pesos, la más ambiciosa en décadas” y que al finalizar su sexenio (en diciembre próximo) “habremos iniciado el proceso de saneamiento del río y logrado consolidar la política medioambiental para su continuidad”.
Enumeró que entre las acciones tomadas por su administración se rehabilitaron 17 plantas de tratamiento en la cuenca del río, una estrategia muy criticada por grupos ambientalistas porque se centró en la obra pública, en concesiones a empresas particulares para el saneamiento y no en una recuperación y manejo integral del agua.
“Hoy es un día histórico para nuestro estado, porque estamos poniendo un ejemplo de una estrategia que es replicable para el rescate de otros cuerpos de agua, no solo en latinoamérica, sino en el mundo”, presumió en el cierre de su discurso.
Exactamente un año después, en marzo pasado, la Universidad de Guadalajara presentó los resultados de diversos estudios realizados en el Santiago y Aída Alejandra Guerrero de León, profesora Investigadora del Departamento de Estudios del Agua y la Energía dijo que se había identificado «presencia de plomo, cromo, zinc, níquel, cadmio y arsénico, tanto en el Río Zula como en el Santiago; pero también hay una concentración de coliformes totales y fecales de gran cantidad que están arriba de los límites permisibles en esta cuenca».