El estudio publicado por The Lancet, estima que en 2050 se estima que podrían producirse en todo el mundo 1,91 millones de muertes atribuibles a la resistencia a los antimicrobianos (RAM, por sus siglas en inglés) y 8.22 millones de muertes asociadas a esta.
Los resultados subrayaron la tendencia de la carga de la resistencia a los antimicrobianos entre las personas mayores de 70 años. Para la realización de este estudio se estimó “la carga de resistencia a los antimicrobianos asociada y atribuible a 11 de los 22 síndromes infecciosos modelados (infecciones del torrente sanguíneo; meningitis; infecciones de las vías respiratorias inferiores; endocarditis; infecciones peritoneales e intraabdominales; diarrea; infecciones del tracto urinario y pielonefritis; infecciones de huesos, articulaciones y órganos relacionados; infecciones de la piel y del sistema subcutáneo; tuberculosis; y fiebre tifoidea, paratifoidea y Salmonella invasiva no tifoidea)”.
El estudio demuestra que las tendencias de la mortalidad por resistencia a los antimicrobianos en los últimos 31 años variaron según la edad y la ubicación. Ya que, de 1990 a 2021, las muertes por RAM disminuyeron en más del 50% en niños menores de 5 años, pero aumentó en más del 80% en los adultos de 70 años o más.
Un ejemplo es la resistencia a los carbapenémicos, la cual aumentó más que cualquier otra clase de antibióticos, pasando de 619 mil muertes asociadas en 1990, 1.03 millones de muertes asociadas en 2021. En total, estiman que en 2021 4.7 millones de muertes se asociaron a la resistencia a los antimicrobianos.
En el informe destacaron que este estudio presenta la primera evaluación exhaustiva de la carga mundial de resistencia a los antimicrobianos desde 1990 hasta 2021, con resultados previstos hasta 2050.
Por lo que debería utilizarse para implementar acciones que puedan prevenir el aumento de estas muertes, estas acciones implican la atención de las infecciones graves, prevención de infecciones, vacunación, la minimización del uso inadecuado de los antibióticos en la agricultura y los seres humanos, y la investigación de nuevos antibióticos.
Una muestra del funcionamiento de las intervenciones propuestas en dicho estudio es que su implementación dio resultados positivos en la reducción de mortalidad de menores de cinco años en los países de ingresos bajos y medianos.
De implementarlas, se podrían evitar hasta 92 millones de muertes entre 2025 y 2050. También, recalcaron que es necesario evaluar las tendencias cambiantes en la mortalidad por resistencia a los antimicrobianos a lo largo del tiempo y el lugar para comprender cómo se está desarrollando esta importante amenaza para la salud mundial.