Hezbollah ha jurado responder después de que nueve personas perecieron y unas 2 mil 800 resultaron heridas en Líbano tras la explosión simultánea de cientos de bípers electrónicos usados por los milicianos para comunicarse.
El grupo afirmó que el ataque, ejecutado a las 15:30 horas, fue perpetrado por Israel, acusación a la que Tel Aviv rehusó contestar, en apego a su política sobre atentados cometidos fuera de su territorio.
El ministro libanés de Salud, Firas al-Abyad, señaló que 11 personas murieron, entre ellas una niña de ocho años, luego de que los dispositivos estallaron en varios puntos de Líbano y en la capital siria, Damasco, donde Hezbollah ha ubicado a algunos de sus miembros. El ministro añadió que otras 4 mil personas resultaron heridas y 400 de ellas se encuentran en condición crítica.
Al parecer, los bípers que explotaron fueron adquiridos por Hezbollah después de que el líder del grupo ordenó a sus militantes dejar de usar teléfonos celulares, en febrero, advirtiendo que podían ser rastreados por la inteligencia israelí.
Luego de examinar los hechos, datos actuales e información disponible sobre el cruel ataque cometido esta tarde, hacemos plenamente responsable al enemigo israelí por esta agresión criminal, que también se dirigió a civiles, sostuvo Hezbollah en un comunicado la tarde de este martes.
Este enemigo traidor y criminal recibirá sin duda retribución justa por esta perversa agresión, donde lo espera y donde no lo espera, y ponemos a Dios por testigo.
Un representante de Hezbollah, que habló bajo condición de anonimato, señaló que la detonación de los bípers ha sido la mayor vulneración de seguridad que ha sufrido el grupo en casi un año de guerra con Israel.
Si bien la mayoría de las explosiones se concentraron en los suburbios del sur de Beirut, el sitio iraní Saberin News, afiliado al ejército, aseguró que siete personas habían perecido en Siria, donde se ubican muchos miembros de Hezbollah. El portal de noticias afirmó que esas personas murieron en el barrio de Seyedah Zeinab, en Damasco, a unos kilómetros de la embajada de Irán.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos también informó que varios lesionados llegaron a hospitales en los alrededores de Damasco. Indicó que 14 personas resultaron heridas. The Independent no pudo verificar esas afirmaciones.
El embajador iraní en Líbano, Mojtaba Amani, resultó herido en uno de los estallidos, informó la agencia de noticias iraní Mehr.
Otro portavoz de Hezbollah afirmó que el hijo de uno de sus legisladores destacados, Alí Ammar Mahdi, pereció al estallar el dispositivo que llevaba consigo.
El ministro libanés de Salud, Al-Abyad, en una conferencia de prensa urgente en Beirut, informó que unos 100 hospitales recibieron heridos del ataque del martes. La mayoría de los lesionados sufrieron heridas en el rostro o los brazos, y algunos en el abdomen, añadió.
Los bípers que detonaron eran del modelo más reciente adquirido por Hezbollah en los últimos meses, comentaron fuentes de seguridad.
Representantes de Hezbollah especularon que los dispositivos podrían haber sido contaminados con malware que causó que se sobrecalentaran y explotaran. Otra teoría sugiere que se colocaron cargas explosivas en los aparatos y que fueron detonados a distancia. Eso indicaría que quien haya cometido el ataque tuvo acceso al embarque de aparatos antes de que fueran entregados a Hezbollah.
No hubo comentarios inmediatos del ejército israelí, que ha estado intercambiando fuego con Hezbollah desde octubre pasado al tiempo que libra una guerra contra Hamas, que controla la franja de Gaza. En una declaración posterior a The Independent, el ejército israelí señaló que se abstenía de comentar.
Las explosiones ocurrieron después de que Tel Aviv afirmó haber dado muerte al alto comandante de Hezbollah Fuad Shukr en un ataque aéreo en Beirut, en julio pasado. Otros oficiales de alto rango perecieron en atentados contra la embajada iraní en Damasco.
Hezbollah, que controla el sur de Líbano, forma parte del llamado eje de resistencia de Irán, que se opone a la influencia occidental e israelí en la región.
El grupo abrió un segundo frente contra Israel un día después del inicio de la guerra en Gaza, desencadenada por un ataque de Hamas en territorio israelí, el 7 de octubre.
Hamas, que es apoyado por Teherán, dio muerte a unas mil 200 personas y capturó a otras 251 como rehenes. En respuesta, Israel ha bombardeado Gaza por aire y tierra.
Este martes la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, indicó que a los objetivos formales de guerra de su gobierno se ha añadido el retorno seguro de sus ciudadanos a sus hogares cerca de la frontera con Líbano.
El gabinete de seguridad ha actualizado los objetivos de la guerra para incluir lo siguiente: regresar de manera segura a sus hogares a los residentes del norte. Israel continuará trabajando para lograr este propósito, indicó un comunicado.
Decenas de miles de personas han sido desplazadas de poblados y ciudades en ambos lados de la frontera a causa de los intercambios de fuego casi cotidianos entre el ejército israelí y Hezbollah.
Tel Aviv ha asegurado que preferiría una solución diplomática, la cual incluiría un alejamiento de Hezbollah de la frontera.
Sin embargo, Hezbollah, que también afirma desear evitar un conflicto sin cuartel, advierte que sólo el final de la guerra en Gaza detendría los enfrentamientos.
Los esfuerzos por lograr un alto el fuego en Gaza están empantanados, después de meses de vacilantes negociaciones mediadas por Qatar, Egipto y Estados Unidos.