Birmania confirmó la muerte de 113 personas a causa de las inundaciones y corrimientos de tierra relacionados al tifón Yagi, informó el portavoz del Consejo Administrativo del Estado de Birmania (gobierno militar), Zaw Min Tun.
«Un total de 113 personas han muerto en inundaciones y corrimientos de tierra en toda Birmania. Además, hay 64 desaparecidos y 14 heridos», dijo el portavoz, citado por el portal de noticias Eleven Media Group.
El vocero describió las amplias operaciones de búsqueda y socorro organizadas por el Gobierno y las Fuerzas Armadas del país, indicando que se estableció un cuartel general operativo 24 horas para gestionar la respuesta en tiempo real.
«El Ejército de Birmania, la policía, el servicio de bomberos, la Cruz Roja, las ONG y los voluntarios están realizando conjuntamente esfuerzos activos para ayudar a las víctimas», señaló.
También indicó que en días anteriores, durante la evacuación de aldeas al oeste del distrito de Taungoo, un soldado y un agente de policía, ambos miembros de equipos de rescate, fueron arrastrados por las aguas y siguen desaparecidos.
«Me gustaría destacar los esfuerzos del Ejército, la policía, la Cruz Roja y los equipos de rescate voluntarios», subrayó.
Asimismo, aseguró que se proporcionará ayuda humanitaria a las víctimas, así como compensaciones monetarias a los heridos y a las familias de los fallecidos.
También expresó la sincera gratitud del Gobierno a los ciudadanos por sus donaciones económicas personales para las operaciones de rescate.
El supertifón Yagi se formó sobre el mar de la China Meridional en los últimos días de agosto y los primeros de septiembre. Azotó Filipinas el 2 de septiembre antes de golpear la costa del norte de Vietnam el 7 de septiembre, causando lluvias torrenciales prolongadas, inundaciones y corrimientos de tierras con un número considerable de muertos, heridos y desaparecidos, primero en Filipinas, luego en Vietnam y otras 24 horas después en Birmania, Laos y el norte de Tailandia.
En algunas regiones de estos países, las lluvias torrenciales causadas por el tifón continúan hasta la fecha, por lo que persiste el riesgo de inundaciones, desbordamientos y corrimientos de tierras.