El director italiano Luca Guadagnino logra reinventar al «007» Daniel Craig con la película «Queer», una nueva incursión en el mundo del amor homosexual, con escenas de sexo muy explícitas.
Presentada este martes en competición en la Mostra de Venecia, la película narra la pasión de William Lee, un estadunidense expatriado en el México de los años 50, acaudalado, solitario y adicto a la heroína y al alcohol, por un joven, Eugene, (Drew Starkey) al que conoce un bar.
«Queer» tiene la acepción de «raro» en español, pero también de «gay» en el argot inglés. Era una de las maneras de identificar peyorativamente a los homosexuales en épocas más restrictivas, pero acabó siendo adoptado y revindicado por la propia comunidad gay.
Y a sus 56 años Craig adoptó con convicción el juego que le proponía Guadagnino, la de cambiar drásticamente de rol de sex symbol y hombre de acción, que ha interpretado durante décadas, por el de un hombre maduro y vulnerable, hechizado por un chico atractivo y reservado.
Un argumento que Guadagnino supo desarrollar con sensibilidad en «Call me by your name», Óscar al mejor guión adaptado en 2017.
Un cuento de Burroughs
«Queer» es un cuento del escritor estadunidense William S. Burroughs (1914-1997), uno de los inspiradores del movimiento beat en la literatura, y un autor torturado, que tuvo que lidiar con adicciones y sus tendencias homosexuales (estuvo casado dos veces).
«Cuando leí el libro era un chico solitario en Palermo», recordó Guadagnino (53 años) ante los periodistas. «Me quedé fascinado: el romanticismo, la idea de aventura en el amor… Quise ser fiel a ese chico, y quería que el público se hiciera preguntas al final: ¿quién eres cuando estás solo en la cama?», añadió.
«Es un libro corto, pero es un golpe emocional», añadió Craig en la rueda de prensa.
Para todas las escenas de sexo la coreografía fue fundamental, revelaron los protagonistas.
La coreografía era también esencial cuando el personaje de William Lee (que fue el pseudónimo literario de Burroughs) convence a su amante para tomar juntos ayahuasca en plena selva.
«Drew y yo pasamos meses ensayando, antes de empezar el rodaje. Bailar con alguien durante meses es ideal para romper el hielo», declaró Craig al ser preguntado por los preparativos.
«No hay nada de íntimo en rodar una escena sexual en un plató de rodaje, la habitación está llena de gente que te está mirando. Simplemente quisimos hacerlo tan conmovedor, real y natural como fuera posible», explicó.
«Rodar por el suelo con alguien, apenas dos días después de que te lo hayan presentado, es una buena manera de conocerse», repuso a su lado Drew Starkey, un actor de roles más bien secundarios («La otra Zoey», «Hellraiser»).
«Queer» está rodada enteramente en los estudios Cinecittá de Roma, donde los escenógrafos reproducen con gran fidelidad las calles del centro de México, e incluso de otras ciudades sudamericanas.
Burroughs ha sido objeto de varias adaptaciones a la pantalla, como «El almuerzo desnudo», rodada por David Cronenberg en 1991.
Con su escritura fracturada y visual, el escritor estadunidense es un campo fértil para la imaginación de los directores más osados.
Y Guadagnino logra recrear con originalidad el «viaje» de Lee y Eugene bajo la influencia de la ayahuasca, una droga que les abre aún más puertas de las que ya han atravesado juntos.