Al menos 51 personas murieron y más de 200 resultaron heridas este martes en un bombardeo ruso en la ciudad de Poltava, en el centro de Ucrania, que destruyó parcialmente un instituto militar de la exrepública soviética.
«A las 18H00 (15H00 GMT) había más de 51 muertos y más de 200 heridos» por el ataque, anunció el fiscal general de Ucrania. El gobernador regional, Filip Pronin añadió que «hasta 18 personas podrían estar entre los escombros».
Según Zelenski, dos misiles balísticos golpearon «un centro de enseñanza y un hospital cercano». «Uno de los edificios del instituto de comunicaciones quedó parcialmente destruido. Varias personas estaban entre los escombros», declaró el mandatario en Telegram.
Según el Ministerio ucraniano de Defensa, los misiles llegaron muy poco tiempo después de la alerta. «Sorprendieron a la gente cuando se estaba dirigiendo al refugio subterráneo», explicó.
«Gracias al trabajo coordinado de los rescatistas y los médicos, 25 personas fueron rescatadas, de las cuales 11 fueron sacadas de entre los escombros. Los rescatistas prosiguen su trabajo», añadió el ministerio.
El ataque tuvo lugar en Poltava, una ciudad situada a unos 300 km al este de Kiev y que tenía cerca de 300.000 habitantes antes de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
Un periodista de AFP vio a varias ambulancias dirigiéndose al lugar del ataque poco después del bombardeo. Los medios locales emitieron llamamientos a la población para que donara sangre.
Imágenes publicadas en redes sociales mostraron un edificio de varias plantas destruido y a los equipos de rescate trabajando entre los escombros.
«Las tragedias se repiten»
Blogueros militares ucranianos afirmaron por su lado que los misiles apuntaron a una ceremonia militar oficial, celebrada al aire libre.
«Poltava … ¿Cómo es posible que se haya reunido a tanta gente en un lugar así?», se preguntó el bloguero Sergei Naumovich, seguido por más de 135.000 personas en Facebook.
La diputada Mariana Bezugla, integrante de la comisión de Defensa del Parlamento ucraniano, lamentó en Telegram que ningún oficial de alto rango haya sido castigado por poner en peligro a las tropas en incidentes similares en el pasado. «Las tragedias se repiten. ¿Hasta cuándo?», se preguntó.
El Ministerio de Defensa aseguró que no se estaba celebrando ninguna ceremonia al aire libre en el momento de la tragedia.
El presidente ucraniano dijo haber ordenado una «investigación completa y rápida» sobre las circunstancias de este ataque ruso.
Zelenski también volvió a pedir a sus aliados occidentales a que le suministren más sistemas de defensa antiaérea y permitan a Ucrania adentrarse en territorio ruso con misiles de largo alcance que se le han suministrado.
El jefe de la diplomacia británica, David Lammy, condenó el bombardeo y lo calificó de «acto de agresión repugnante»
«La brutalidad de Putin no tiene límites», lamentó su homóloga alemana, Annalena Baerbock.
La Casa Blanca, por su parte, señaló que el ataque ruso a Ucrania era un «horrible recordatorio» de la «brutalidad» del presidente ruso, Vladimir Putin.