Juanita, vecina damnificada de la colonia Culturas de México, ayer pudo tirar su basura doméstica después de 26 días sin servicio de recolección. Aunque fue mínimo lo que sacó, aún hay agua en el interior de los cuartos de su casa lo que le impide tirar todos sus muebles y enseres domésticos echados a perder con la inundación de aguas negras.
La acción sanitaria se implementó en la zona cero donde aún hay 22 calles afectadas. Aquí, por primera vez en 26 días de contingencia, se observó la labor de los trabajadores de limpia, quienes utilizaban maquinas retro excavadoras, porque aún no es posible el ingreso de los camiones de recolección de desechos urbanos y domésticos.
La señora Juanita tiene su morada en la calle Tarascos, justo en la zona de mayor afectación. En la vía pública ya no hay agua y por eso, a la par de la recolección, en el sitio se observaba a un grupo de militares lavando esta calle sin pavimentar.
“Después de 26 días, hoy hemos podido sacar un poco de basura que hemos estado acumulando de lo que comemos, con puro desechable, porque todos los trastes se echaron a perder”.
Narró que sus hermanos son taxistas y toda la herramienta que utilizaban para reparar sus autos, también van a basura la cual, trabajadores depositan en la pala de la maquinaria pesada.
Debajo del suelo de su humilde vivienda, aún se trasmina las aguas negras. “Desciende, pero en cuanto llueve vuelve a subir el nivel !Baja sube, baja sube!”, por eso no puede hacer limpieza total y desinfección de su morada.
“Los muebles que están adentro es pérdida total, pero no lo hemos podido sacar porque todavía hay como 50 centímetros de altura de agua”, aunque hasta hace unos días, dentro tenían un metro de agua.
La recolección de basura realizada por trabajadores del gobierno local, inició en la zona más inundada de las 22 calles afectadas en Jacalones y Culturas de México.
Con campana en mano, seis trabajadores se trepan donde pueden y el operador los lleva hasta las viviendas. Regresan y aun costado del mercado municipal Culturas de México, hacen el traslado a las camionetas con contenedores especiales para los desechos.
Lo mismo van a las viviendas donde solo es posible el paso a través de los camiones de la Marina, el Ejército, la maquinaria pesada o en lancha, que a los lugares donde el nivel de ya inundación ya retrocedió al menos tres calles.
En algunas casas donde las calles aún están con el líquido negruzco y de olor fétido, también se observó a militares y elementos de la Guardia Nacional, sacando agua de los patios de las viviendas siniestradas.
Durante varios lapsos de tiempo un helicóptero Jaguar del Ejército mexicano estuvo sobrevolando a baja altura toda la zona cero.
La gente, los policías y hasta los propios militares especulaban sobre qué personaje del gobierno federal estaría mirando la tragedia desde las alturas. Los sobre vuelos continuaron hasta pasadas las 15 horas, pero nadie confirmó a qué se debía.
A mediodía, en el campamento operativo estuvo Laura Velázquez Alzúa titular de la coordinación nacional de Protección Civil en compañía de su homólogo mexiquense Adrián Hernández Romero.
En Chalco, la incertidumbre prevalece, la tarde de este martes 27, se observaba un cielo densamente nublado.
