Al menos 50 palestinos muertos fue el saldo de la última jornada de bombardeos israelíes sobre Gaza, en momentos en que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, terminó sin éxito un nuevo viaje por Medio Oriente para impulsar un acuerdo de paz entre Israel y Hamas.
Mientras proseguían los esfuerzos diplomáticos desesperados por detener la guerra de 10 meses entre Israel y Hamas, el ejército israelí dijo que sus aviones atacaron unos 30 objetivos en toda la franja, incluidos túneles, bases de lanzamiento y un puesto de observación.
Según el ejército israelí, sus tropas mataron a decenas de combatientes y decomisaron explosivos, granadas y rifles automáticos.
El ejército emitió nuevas órdenes de evacuación en la superpoblada zona de Deir Balah y Jan Yunis que afectaron a más de 150 mil palestinos en Gaza, advirtió la Organización de Naciones Unidas.
En Deir Balah, las órdenes de evacuación fueron seguidas poco después por disparos de tanques que causaron al menos un muerto y varios heridos por ametralladoras, informaron médicos y residentes.
En las conversaciones que Blinken mantuvo con los líderes mediadores del alto el fuego, Egipto y Qatar, así como en Israel, advirtió que el tiempo es esencial, aun cuando Hamas e Israel indicaron que todavía hay desafíos.
Horas después de concluida la gestión de Blinken, el presidente estadunidense, Joe Biden, presionó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que alcance un acuerdo de alto el fuego con Hamas en Gaza, durante una llamada telefónica ayer, informó la Casa Blanca.
La conversación incluyó a la vicepresidenta Kamala Harris, informó The Jerusalem Post.
Mientras, la sede del Foro de Familias Rehenes acusó a Netanyahu de ser responsable directo del fracaso de las negociaciones con Hamas para poner fin a la guerra en la que Israel ha matado a 40 mil 223 palestinos.
En tanto, un ataque israelí mató a Jalil al Maqdah, dirigente del movimiento palestino Fatah, cerca de la ciudad de Sidón, en el sur de Líbano.
La muerte de Maqdah es una prueba más de que Israel quiere desencadenar una guerra a gran escala en la región, acusó Fatah, partido del presidente palestino, Mahmoud Abbas.
Israel acusó a Jalil Maqdah, dirigente de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa –brazo armado de Fatah–, de trabajar para Irán y estar implicado en ataques terroristas.