Los latinos con derecho al voto se han incrementado de 14.3 millones en 2000 a más de 36 millones hoy día, según el Pew Research Center, y en la contienda presidencial de 2024 una vez más su participación podría definir quién gana la Casa Blanca.
Este año se proyecta que los latinos serán casi 15 por ciento del electorado, cerca del doble de lo que representaban en 2000, cuando eran sólo 7.4 por ciento. Los estados con más votantes latinos son California, con una cuarta parte del total, seguido por Texas, Florida, Nueva York y Arizona.
En parte, su papel potencialmente determinante tiene que ver con dónde están concentrados. Los latinos son casi un cuarto de la población de Nevada y Arizona, dos de los llamados estados claves que determinarán la elección presidencial; también son entre 4 y 6 por ciento de otros cinco estados claves, o sea, suficiente como para ser la diferencia entre el triunfo o derrota de los aspirantes presidenciales.
Según los sondeos, el candidato republicano Donald Trump ha estado acumulando mayor apoyo entre latinos, sobre todo por su mensaje de sus políticas económicas y algunas posiciones socialmente conservadoras que atraen a parte de la comunidad latina. Por su parte, la campaña de Kamala Harris acaba de difundir su primer espot de televisión en español y acaba de ser respaldada por la organización electoral latina más antigua del país: LULAC. La disputa por este voto será vital para ambos contendientes durante los próximos tres meses.
El tema migratorio tiene un impacto sobre parte del voto latino, y ante una propuesta abiertamente antimigrante del candidato republicano, Harris y los demócratas aún no han logrado definir un mensaje claro. Aunque Harris ha endosado las propuestas del presidente Joe Biden para imponer mayores controles en la frontera con México y la anulación en gran medida del derecho al asilo, también está promoviendo una propuesta más amplia sobre migración. “Ella ha hablado sobre un paquete de inmigración con vías hacia la ciudadanía, en la idea de que los que están aquí (sin documentos) merecen una oportunidad para ganársela, así como tener una frontera segura”, explicó el diputado demócrata Robert Garcia en entrevista con MSNBC. “Tendrá una manera de abordar esto de forma justa y firme, ella entiende que hay gente en este país que son como yo, como mi familia, que merece una oportunidad para ganar una vía hacia la ciudadanía”, afirmó.
En un discurso en un mitin de campaña en Arizona el viernes pasado, Harris reafirmó los compromisos de los demócratas de fortalecer la seguridad con más agentes de la Patrulla Fronteriza para frenar el cruce de indocumentados desde México. “Fui procuradora general de un estado fronterizo (California). Perseguí a las pandillas trasnacionales, los cárteles de droga y los traficantes de humanos. Los enjuicié en caso tras caso, y gané”. En un video de la campaña difundido la semana pasada en inglés y español, Harris se compromete a “contratar a miles más de agentes de la Patrulla Fronteriza para combatir el tráfico de fentanilo y la trata humana”.
Pero también ha resucitado un compromiso para trabajar a favor de abrir vías a la ciudadanía, tema que se había ausentado cada vez más en la narrativa electoral demócrata durante más de un año. “Sabemos que nuestro sistema migratorio está descompuesto y sabemos lo que se requiere para componerlo: una reforma integral. Eso incluye mayor seguridad fronteriza y una vía hacia la ciudadanía que se gana”, declaró Harris ante el público en el acto celebrado en Glendale, Arizona.
Una nueva encuesta en los seis estados claves que podrían determinar el resultado nacional de la elección presidencial –Arizona, Nevada, Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Georgia y Carolina del Norte– registró que dos tercios de los votantes latinos ven de manera positiva el llamado de Harris a favor de crear una vía hacia la ciudadanía de inmigrantes, combinado con fortalecer la seguridad fronteriza. A la vez, el sondeo de BSP Research encontró que los votantes latinos no conocen bien a Harris y que su apoyo general en esos estados sigue siendo sólo un 55 por ciento.
La directora para medios latinos de la campaña de Harris, Maca Casado, argumenta que la candidata tiene una larga trayectoria de apoyar temas prioritarios para los latinos, desde la ampliación de servicios de salud hasta abordar la violencia con armas de fuego. “La campaña de la vicepresidenta Harris conoce el poder político de los latinos y es la única que está trabajando agresivamente para ofrecer nuestros argumentos, ya que no daremos sus votos por sentado”, comentó Casado en entrevista con la agencia Ap.
Aún está por verse si todo esto logrará alentar el voto latino a favor de Harris. Aunque la inmigración es siempre un tema importante para el electorado latino, la economía sigue siendo el asunto más importante para este sector.
Un 63 por ciento de los latinos en los seis estados claves perciben la economía y el costo de la vida como temas de mayor importancia para ellos al decidir por quién votar, según la encuesta de BSP Research. Ese mismo sondeo encontró que 60 por ciento de los latinos están de acuerdo con un mensaje progresista popular de Harris de elevar los impuestos a las grandes empresas y hacer que rindan cuentas y atacar a Trump como representante de los más ricos.
Tal vez el desafío más grande para Harris es convencer a los votantes de participar en las urnas, particularmente en los estados de Arizona, Nevada y Georgia, donde el voto latino podría definir el resultado; la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos (NALEO) calculó que la tasa de participación de los latinos podría llegar a 855 mil en Arizona, casi 200 mil en Georgia y 276 mil en Nevada, algo que fácilmente podría determinar la contienda presidencial en esos estados.
Pero Harris y los demócratas aún no han alcanzado el nivel de apoyo latino que históricamente han necesitado para ganar la Casa Blanca, según un análisis de Axios evaluando datos de los últimos 50 años. Señaló que cuando los candidatos presidenciales obtienen menos de 64 por ciento del voto latino, casi siempre pierden. El nivel de apoyo latino para Harris, según los sondeos más recientes, está en 55 por ciento o poco más –mucho mejor que el nivel del que gozaba Biden–, pero es un claro indicador de que se requiere más que anuncios en español en los próximos 84 días antes de la elección para obtener el apoyo necesario –y tal vez esencial– de los latinos.