El ejército israelí ordenó ayer más evacuaciones en Jan Yunis, en el sur de Gaza, lo que obligó a cientos de palestinos a huir después de un letal bombardeo contra una escuela convertida en refugio que mató al menos a 100 personas. Además, anunció la exclusión del área de Al Jala de la zona humanitaria en la franja, alegando que se realizan actividades terroristas.
Los habitantes de Al Jala partieron apresuradamente, a pie, en carretas o camionetas cargadas con colchones, ropa y utensilios de cocina, luego de leer los panfletos con la advertencia israelí.
Huí de la ciudad de Gaza al comienzo de la guerra hacia Jan Yunis, cuenta Um Sami Shaada, palestina de 55 años.
Mi hija murió ahí en un bombardeo, así que nos fuimos a Rafah, luego volvimos aquí y ahora, con esta nueva orden de evacuación, ya no sabemos adónde ir, lamenta.
En los últimos días, más de 75 mil personas han sido desplazadas en el suroeste de la franja de Gaza, publicó en la red social X el director de la agencia de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa), Philippe Lazzarini.
Los gazatíes están atrapados y no tienen a dónde ir, añadíó. Algunos sólo pueden llevar consigo a sus hijos, otros han puesto toda su vida en un pequeño bolso, comentó.
La ofensiva israelí ha dejado desde el inicio de la guerra 39 mil 790 muertos y más de 92 mil heridos, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamas.
En Cisjordania reocupada, un israelí de 20 años murió baleado y otro, de 33, resultó herido y “fue trasladado a un hospital en helicóptero con heridas de bala en las piernas. Los soldados se lanzaron en busca de los terroristas, bloqueando carreteras y realizando registros exhaustivos en el área, detalló un comunicado del ejército israelí.
Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas, 18 israelíes han sido abatidos en Cisjordania, mientras 617 palestinos fueron ultimados por las fuerzas de seguridad o por colonos israelíes en esa región.
El presidente estadunidense, Joe Biden, aseguró que un alto el fuego en la franja de Gaza es posible, pero admitió que el conflicto puede convertirse en una guerra regional.
El canciller federal alemán, Olaf Scholz, emplazó al premier israelí, Benjamin Netanyahu, a romper la espiral de destrucción, de violencia y de represalia y concluir un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes.
Israel aceptó el viernes reanudar el 15 de agosto las conversaciones sobre una tregua, en respuesta a un llamado de los mediadores: Estados Unidos, Egipto y Qatar.
Hamas puso en duda su participación en la próxima ronda de negociaciones y en cambio pidió la implementación del plan de alto el fuego anunciado a finales de mayo por Biden y aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU, en vez de nuevas conversaciones.
El grupo palestino afirmó que mientras ellos acogieron con satisfacción el anuncio de Biden, el enemigo recibió con rechazo y continuó asesinando a los palestinos.
El portavoz de Hamas, Osama Hamdan, destacó que “es hora de que los mediadores tomen medidas decisivas e implementen lo acordado con anterioridad.
Si Biden no presiona a Israel, no tiene nada que apostar para que las negociaciones sean exitosas, añadió Hamdan.
En tanto, Colombia, al tiempo de condenar la matanza del sábado en Gaza y llamar al alto el fuego, instó a Israel a cumplir con el derecho internacional humanitario.