Miles de personas se manifestaron anoche en varias ciudades británicas en contra de las violentas protestas de ultraderecha que sacuden el país desde hace una semana en reacción al asesinato de tres niñas.
Las fuerzas de seguridad temían decenas de movilizaciones racistas e islamófobas y posibles actos violentos en al menos 100 puntos del país, en especial contra mezquitas y hoteles que albergan a migrantes.
Finalmente fueron los manifestantes antirracistas quienes tomaron las calles en numerosas ciudades de Reino Unido, incluso protegiendo centros de ayuda a migrantes ante posibles altercados.
En Birmingham, centro de Inglaterra, cientos de personas rodearon un refugio. En imágenes grabadas por Afp se puede oír a los presentes corear: digámoslo alto y claro, los refugiados son bienvenidos aquí. Algunos exhibían pancartas en las que se leía: el fascismo no es bienvenido.
También se organizaron movilizaciones en Bristol, Brighton, Sheffield, Newcastle y Oxford. En Liverpool rodearon el edificio de una asociación de ayuda a los solicitantes de asilo para que no fuera a sufrir una agresión.
Aunque en general fue una noche tranquila, hubo tensiones esporádicas en ciudades como Aldershot, donde la policía tuvo que interponerse entre antirracistas y personas contrarias a los migrantes, informó la agencia noticiosa Ap.
Miles, muchos con banderas palestinas, se reunieron en el barrio londinense de Walthamstow, en el noreste, donde se preveía una marcha de extrema derecha.
Liderados por activistas de la asociación Stand Up To Racism, los manifestantes corearon: ¿De quién son las calles? ¡Nuestras!, y sostuvieron pancartas con leyendas de: alto a la extrema derecha y refugiados, bienvenidos.
El país vive desde hace una semana protestas violentas convocadas por grupos de extrema derecha en respuesta a la muerte por arma blanca de tres niñas de 6 a 9 años en una clase de baile y yoga con temática de Taylor Swift, a la que asistieron 26 menores el 29 de julio.
Los disturbios fueron atizados por rumores y especulaciones en Internet sobre la identidad del sospechoso, falsamente presentado como un solicitante de asilo musulmán.
La policía informó, sin embargo, que el sospechoso era un joven de 17 años nacido en Gales y los medios británicos reportaron que sus padres eran ruandeses.
El atacante, identificado como Axel Rudakubana, una vez que ya cumplió los 18 años, nació en Cardiff y será juzgado el próximo año por tres cargos de asesinato, 10 de intento de asesinato y posesión de un artículo afilado en un lugar público. Otros cinco niños y dos adultos resultaron gravemente heridos en el ataque.
La policía de Merseyside reportó el martes que un niño sigue hospitalizado y los demás heridos fueron dados de alta.
Desde el inicio de la crisis, las autoridades han hecho más de 400 arrestos, según la fiscalía. Algunos ya han sido condenados.
Aquí tienen la acción rápida del gobierno, señaló el primer ministro, Keir Starmer, quien ha lanzado mensajes de firmeza contra los alborotadores.
Según un sondeo publicado por Savanta, 67 por ciento de los británicos se preocupan por el auge de la extrema derecha.
Otro estudio del instituto YouGov revela que la inmigración es el principal desafío de Reino Unido para 51 por ciento de los encuestados, el nivel más alto en casi 10 años.
