El índice mundial de precios de los alimentos de Naciones Unidas bajó ligeramente en julio, mostraron los datos publicados.
El descenso del índice de los cereales se vio parcialmente compensado por el aumento de los precios de la carne, los aceites vegetales y el azúcar.
El índice de precios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), que recoge los productos alimentarios más comercializados a nivel mundial, se situó en 120.8 puntos en julio, frente a los 121.0 de junio. La lectura de junio fue revisada tras haberse dado inicialmente como 120.6.
Antes de julio, el índice de la FAO había subido durante cuatro meses consecutivos, tras alcanzar en febrero su nivel más bajo en tres años, al bajar los precios de los alimentos desde el máximo histórico alcanzado en marzo de 2022, tras la invasión rusa de Ucrania, país importante en la exportación de cultivos.
El valor de julio fue 3.1 por ciento inferior al de hace un año y 24.7 por ciento inferior a su máximo de 2022.
Rusia prepara 500 mil toneladas de grano almacenado para agregar al mercado
Rusia asignó 500 mil toneladas métricas de granos del fondo estatal de cereales para intervenciones en el mercado en la segunda mitad de 2024, con el fin de mantener la estabilidad de los precios y animar a los agricultores a vender sus existencias de grano, informó este viernes el gobierno.
“La decisión contribuirá a mantener la estabilidad en el mercado nacional de alimentos”, dijo el gobierno en un comunicado.
Los precios nacionales de los cereales en Rusia alcanzaron su nivel máximo en junio y no han dejado de bajar desde el inicio de la nueva cosecha. Sin embargo, muchos agricultores están reteniendo sus existencias con la esperanza de conseguir mejores precios más adelante, lo que crea incertidumbre en los precios para los molineros.
Esta incertidumbre ha provocado un aumento de entre 20 y 30 por ciento en los precios de la harina desde abril, según datos de la Unión Rusa de Panaderos. Si este aumento se traslada al precio del pan, avivará aún más la inflación, que se sitúa en 9 por ciento.
“La liberación de grano del fondo de intervención tiene por objeto estabilizar los precios de las materias primas para los molineros. Contribuirá al menos a estabilizar los precios de la harina, y posiblemente incluso a reducirlos”, declaró Igor Sviridenko, de la Unión Rusa de Empresas de Harinas y Cereales.
La rentabilidad decreciente o incluso negativa de la producción de trigo está obligando a muchos agricultores a retener sus existencias, según la consultora IKAR.
Una fuente del mercado dijo a Reuters que la decisión del gobierno es también un intento de enviar una señal a los agricultores para que empiecen a vender ya.