Titulares

Padres de familia denuncian intento de despojo en primaria de Hidalgo

Padres de familia de la primaria La Reforma en el municipio de Francisco I. Madero denunciaron el intento de despojo de un predio donde realizan actividades deportivas.

Familiares de alumnos de la primaria La Reforma, ubicada en la localidad de Dengantzha, municipio de Francisco I. Madero señalaron al Comisariado Ejidal, Agustín Viveros Bautista, al delegado Rafael Santiago Martínez, y al ejidatario Benito Rosas, de pretender despojar al centro escolar de un predio utilizado por los niños para sus actividades deportivas, supuestamente para entregarlo a la empresa minera Vértice de Monterrey. 

Natividad Castrejón Valdez, secretario de Educación Pública de Hidalgo, señaló que el predio pertenece a esa dependencia, por lo que respaldó a los padres de familia. 

La mañana de este jueves, un grupo de padres de familia junto con sus hijos se presentaron afuera del palacio de gobierno de Hidalgo para pedir apoyo. Más tarde fueron atendidos por funcionarios de la subsecretaría de Gobierno. 

Beatriz Aguilar Bautista, una de las madres de familia explicó que el predio tiene 7 mil metros cuadrados y que la escuela lo tiene en posesión legal desde 1957. Desde hace 66 años es utilizado como campo deportivo. 

Tras puntualizar que durante ese lapso no se había suscitado ningún problema, desde mayo Benito Rosas, con apoyo del delegado y comisariado de la localidad, pretende apoderarse del predio para donarlo a Minera Vértice, empresa que se dedica a la explotación de caliza, grava y otros materiales. 

La empresa supuestamente necesita el terreno para cumplir con el requisito de reforestación para que se le otorguen los permisos necesarios para operar. 

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Ante la amenaza de Benito Rosas, el Comisariado y el Delegado de Dengantzha de invadir el terreno junto con un grupo de vecinos afines, el pasado 25 de julio madres y padres de familia procedieron a bardear el terreno. 

Un grupo de ejidatarios se presentó, los golpeó y destruyeron la barda colocada en el perímetro del terreno. 

Por esa razón, madres y padres de familia recorren el terreno día y noche por turnos para evitar una invasión del terreno. Ante esto pidieron la intervención del gobierno del estado. 

Los afectados aseguraron ser víctimas de amenazas anónimas por vía telefónica, así como el amedrentamiento de individuos con los rostros cubiertos con pasamontañas.