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Tamaulipas: acosan a familias de víctimas de ejecuciones extrajudiciales

La solicitud ha sido acompañada de evidencia audiovisual que documenta los abusos y se ha enviado a diversas organizaciones y autoridades para asegurar una respuesta adecuada a la situación.

En un contexto de creciente preocupación por las violaciones a los derechos humanos, se ha documentado un alarmante patrón de acoso sistemático por parte del personal militar hacia familiares de víctimas de ejecuciones extrajudiciales en Nuevo Laredo. 

La situación ha sido detallada en una solicitud de medidas cautelares extra urgentes presentada al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y a la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), María del Rosario Piedra Ibarra. 

El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo A.C. ha requerido medidas inmediatas de protección para Beatriz y su familia tras un incidente ocurrido el 24 de julio de 2024., informó Raymundo Ramos Vázquez, presidente del organismo no gubernamental. 

La víctima indirecta, Beatriz, se encontraba en su vehículo acompañado por dos menores de edad y una vecina cuando fue detenida por un retén militar en la avenida Quetzalcóatl. Durante la detención, un militar, que no se identificó, exigió a Beatriz que se detuviera y estacionara en una acera cercana. 

Beatriz mostró a los militares un gafete del Comité de Derechos Humanos que la identificaba como víctima dentro de la Recomendación 119VG/2023, relacionada con graves violaciones a los derechos humanos por uso ilegítimo de armas de fuego. A pesar de esto, los soldados rodearon su vehículo, tomaron fotografías y videos de Beatriz, su familia y su vehículo, incluyendo su credencial de INE y el gafete del Comité. 

La situación se volvió aún más grave cuando Beatriz, temerosa por su seguridad, intentó limitar la conversación para no afectar a los menores presentes. A pesar de sus intentos por evitar la revictimización, los militares continuaron con su conducta intimidatoria, burlándose de ella y manteniéndola retenida durante más de quince minutos. «Me sentí amenazada, intimidada e investigada sin motivo alguno», relató. Además, documentó la situación por miedo a posibles represalias. 

De acuerdo con el testimonio, el vehículo militar involucrado tiene el número económico 0916545 y pertenece al XVI Regimiento de Caballería Motorizada. El mando militar permitió finalmente que Beatriz se retirara tras ordenar investigar el estatus de su nombre y datos personales, revelando una posible intromisión en la privacidad y seguridad de la víctima. 

El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo A.C. ha solicitado al Presidente y a la CNDH la implementación urgente de medidas cautelares para proteger a Beatriz y su familia de futuros abusos. La petición incluye el cese inmediato de cualquier acto de abuso de autoridad, molestia o intimidación por parte del personal militar, y la garantía de que todas las diligencias y operativos se realicen con estricto apego a los derechos humanos y la dignidad de las personas. 

Este patrón de acoso no solo refleja una violación grave a los derechos humanos, sino también una preocupante falta de respeto por el estado de derecho y la protección de las víctimas. La solicitud de medidas cautelares subraya la necesidad de una respuesta firme y efectiva por parte de las autoridades para garantizar la seguridad y los derechos de quienes ya han sufrido graves violaciones. 

La solicitud ha sido acompañada de evidencia audiovisual que documenta los abusos y se ha enviado a diversas organizaciones y autoridades para asegurar una respuesta adecuada a la situación.