En la investigación policial abierta contra el artista español Nacho Cano, ex integrante del grupo de pop Mecano, por explotación laboral y fomentar la inmigración ilegal, hay numerosas zonas oscuras, como la denuncia de sobrecarga de trabajo sin las mínimas condiciones para hacerlo, como la falta de seguro médico, pero también las reclamaciones hechas por la mayoría de los artistas contra la Policía Nacional española por coacciones y abuso de poder para forzar la detención del cantante español, afín al gobierno derechista de la Comunidad de Madrid y crítico con la administración central, presidida por el socialista Pedro Sánchez.
La bailarina que originó la investigación, Lesly Ochoa, está a la espera de que se resuelva su petición de asilo político, en la que alegó que antes de salir de México sufrió violencia machista por parte de un novio de origen colombiano.
La Jornada recabó la versión de todas las partes involucradas en este caso, en fase inicial en la parte judicial, pero que ha provocado un enorme revuelo por la gravedad de las acusaciones: Nacho Cano señalado de explotación laboral y de fomentar la inmigración irregular, y la Policía española, acusada de intentar forzar a 17 jóvenes mexicanos a imputar al ex Mecano cargos de explotación laboral y acoso sexual, para lo cual los sometió a un interrogatorio de más de 10 horas, en calidad de testigos.
Lesly Ochoa es natural de la Ciudad de México, tiene 28 años y fue una de 20 artistas mexicanos preseleccionados por la compañía de Nacho Cano para viajar a Madrid en enero pasado, con el objetivo de formarse durante 10 meses para, a su regreso, protagonizar el musical Malinche, que en España está por iniciar su tercera temporada. La joven bailarina fue apartada del grupo a los 15 días por supuesta falta de compañerismo y disciplina, pero ella decidió quedarse en Madrid e intentó buscar otra forma de ganarse la vida, trabajó en un circo y ha hecho audiciones para el Ballet Nacional de España.
Temía ser levantada
Tras su abrupta salida de la compañía, Lesly Ochoa confirmó que sufrió un secuestro de unas horas por parte de los responsables de la producción, entre los que citó a Roxana Druxel y a Cristina Duato, e incluso dijo temer ser levantada. Druxel rechazó estas acusaciones y advirtió que tanto Ochoa como el resto de los mexicanos firmaron un documento en el que se comprometían a someterse a exámenes de evaluación que condicionarían su permanencia en el programa. De los 20 preseleccionados, sólo tres han salido de la compañía y, de ellos, Lesly Ochoa fue la única que decidió quedarse en España e iniciar una batalla legal.
La bailarina explicó: desde marzo solicité asilo político. Les expuse mi situación y que en México anduve con un chico colombiano que me maltrató. Alegué razones humanitarias, así que no estoy en situación irregular gracias a eso y a que mis abogados me han ayudado.
Desde que estalló el escándalo, Ochoa ha sido centro de polémica. “Cuando me expulsaron del grupo, sí me dio miedo que me levantaran, sobre todo en el momento en que me encierran en el hostal”.
Según ella, fue la propia policía es-pañola la que le informó que estaba sufriendo una situación de explo-tación laboral: Yo no sabía que Nacho estaba cometiendo un delito porque nunca había ido a otro país. Desconocía la ley de aquí, expresó la bailarina, quien dijo que su motivación en este caso es que sirva para mejorar las condiciones laborales de los inmigrantes y se impidan este tipo de abusos de poder, porque esto se da a diario. Sé que es su palabra contra la mía, pero las cosas sucedieron así, como yo lo cuento. No quiero que termine en la cárcel ni quiero destruir a nadie, pero si este señor estaba haciendo las cosas tan mal, tiene que pagarlo.
Va a ser la palabra de 17 contra una
La responsable de la producción mexicana de Malinche, Roxana Drexel, explicó que el programa de becas suponía una estancia en España de 10 meses (que finaliza en octubre) y gasto por alumno de 20 mil euros (360 mil pesos), que incluían 500 euros como bono de aportación para sus gastos y 150 euros mensuales para ser canjeados en el supermercado. Negó la falta de seguro médico y aseguró que la situación de sus documentos estaba en trámite, acorde con el asesoramiento de sus abogados.
En cuanto a las denuncias de Lesly, Druxel señaló: No hemos visto la denuncia. No sabemos qué alega, pero en términos generales va a ser la palabra de 17 contra una y sus opiniones de que vivían muy mal. Ella pone todo tétrico, pero sólo estuvo 12 días con nosotros. Hay muchas cosas en las que tendrá que darse cuenta que no le favorecerá decir tantas mentiras. Y si hay que ir a juicio, no tenemos problema. Creo que va a terminar favorablemente. Es una ola. Una racha. Se va a terminar. A nadie se explotó. No vivían en un calabozo. Tienen unas salas de ensayo padrísimas. Se hablará en un juicio y se acabó.
Mientras se resuelve la parte legal, los 17 artistas connacionales siguen ensayando y cumpliendo el programa creado para que a su regreso a México sean los protagonistas de Malinche. Por su parte, la joven bailarina Lesly Ochoa se queda a la espera de que la justicia resuelva sus denuncias, la primera por explotación laboral contra Nacho Cano y la segunda en la que solicita el estatus de asilada política para quedarse a vivir en España.