El movimiento islamista palestino Hamas exigió este domingo una acción internacional «inmediata» para terminar con la ocupación israelí de territorios palestinos después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminara que esta política es «ilegal».
La organización — que gobierna en Gaza y está en guerra con Israel desde el 7 de octubre — celebró la decisión del máximo órgano judicial de la ONU, que no es vinculante, y afirmó que confronta a «la comunidad internacional al imperativo de tomar acciones inmediatas para terminar con la ocupación».
El máximo tribunal de la ONU dictaminó este domingo que la presencia de Israel en los territorios palestinos ocupados es «ilegal» y exige que llegue a su fin. En un dictamen no vinculante, la Corte Internacional de Justicia afirma que Israel abusó de su condición de potencia ocupante en Cisjordania y Jerusalén. Este al llevar a cabo políticas de anexión de territorios, imposición de un control permanente y construcción de asentamientos.
Afirma que su presencia continuada es «ilegal» y que debe ponerse fin a la misma «lo antes posible».
El tribunal afirmó que la política israelí de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Oriental »viola el derecho internacional», al emitir una opinión consultiva no vinculante sobre la legalidad de la ocupación israelí, durante 57 años, un fallo que podría tener más efecto en la opinión internacional que en las políticas israelíes.
En parte de la opinión, dijo que el panel había determinado que “la transferencia por parte de Israel de colonos a Cisjordania y Jerusalén, así como el mantenimiento de su presencia por parte de Israel, es contrario al artículo 49 de la Cuarta Convención de Ginebra”. El tribunal también observó con “grave preocupación” que la política de asentamientos de Israel se ha ido expandiendo.
Sostuvo que tales actos hacen que “la presencia de Israel en el territorio palestino ocupado sea ilegal”, y añadió que se debe terminar lo más “rápidamente posible”.
El tribunal concluyó además que el uso de los recursos naturales por parte de Israel era “inconsistente” con sus obligaciones bajo el derecho internacional como potencia ocupante.