Con una estrategia polémica, McLaren dominó el Gran Premio de Hungría, donde el joven australiano Oscar Piastri consiguió su primer triunfo en la Fórmula Uno mientras su compañero de equipo el británico Landon Norris se quedó con el segundo puesto en la competencia.
“Es muy especial (este triunfo), es el día con el que soñé desde que era niño, fue complicado en la parte final, pero el equipo hizo gran trabajo, conseguir una victoria con 18 meses en el equipo es fantástico”, dijo emocionado Piastri, de 23 años de edad.
Piastri se impuso en la competencia después de que su compañero Landon Norris cedió en las últimas dos vueltas el primer puesto por una orden de estrategia de McLaren, por lo que debió renunciar a lo que hubiera sido su segunda victoria aunque sumó su octavo podio en la competencia.
“El equipo me pidió que lo hiciera (dejar pasar a Piastri), así que lo hice. Feliz por Oscar porque sabía que en algún momento iba a pasar”, dijo Norris.
El también británico Lewis Hamilton, de la escudería Petronas, celebró su podio 2000 en su carrera al terminar en el tercer puesto en el circuito de Hungaroring.
En contraste, los pilotos de Red Bull tuvieron una complicada competencia. El austriaco Max Verstappen, triple campeón del mundo, cayó hasta el cuarto lugar después de un contacto de neumáticos con Hamilton cuando corrían la vuelta 63 y se perfilaba para subir al podio.
El mexicano Sergio Pérez largó desde la posición 16 y aunque tuvo una gran actuación sólo pudo terminar en el séptimo puesto.
Los resultados de Sergio Pérez comienzan a ser insostenibles para Red Bull. La presión que acompaña al mexicano desde hace un par de meses lo volvió a afectar.
Un día después de iniciar el Gran Premio de Hungría, en donde incluso parecía que Checo Pérez iba a retomar su nivel tras un cuarto lugar en la segunda práctica, la crisis que lo ha perseguido se presentó este sábado con su abandono; el segundo de manera consecutiva en las clasificaciones.
Minutos después de haber culminado el tercer ensayo en la posición 13, el mexicano quedó fuera de la primera qualy por una estampida que sufrió su auto.
El equipo de Sergio apostó por mejorar el rendimiento del último entrenamiento, por lo que la estrategia fue arriesgada en las clasificaciones. En medio de una pista mojada en Budapest, por una lluvia que apenas comenzaba a caer, Checo perdió el control; estrelló su Red Bull con un muro de contención que inmediatamente levantó la bandera roja en el trazado de Hungaroring.
El costado izquierdo de su vehículo sufrió averías que no le permitieron continuar. El piloto tapatío, debido a este percance, saldrá desde el puesto 16 en una pista en la que sólo se ha subido una vez al podio en 16 ocasiones.
La debacle de Checo comenzó el 26 de mayo en el GP de Mónaco. A partir de esa fecha, el mexicano no ha podido sobreponerse. Sergio sólo ha podido sumar 11 unidades en sus últimas cinco pruebas. Ni en Mónaco ni en Canadá pudo terminar ambas carreras, mientras en la Gran Bretaña concluyó en el puesto 17, a dos vueltas de distancia del ganador Lewis Hamilton. En este mismo evento, en Silverstone, antecesor al Gran Premio de Hungría, el mexicano también sufrió un accidente en las clasificaciones.
El mal momento de Sergio Pérez coincidió con su extensión de contrato por dos años. Y aunque en un principio se manejó una cláusula para rescindir su contrato, en caso de un mal rendimiento, el tapatío desmentió esta situación en la semana.
“Obviamente, no puedo hablar de mi contrato, pero no hay nada relacionado con eso”, reveló.