La construcción de un viaducto elevado en la ciudad de Zacatecas, catalogada desde el año 1993 como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, no es recomendable, no sólo por cuestiones estéticas y culturales, o su enorme costo para el erario, sino porque “es un proyecto no inclusivo, que va a separar en dos partes la ciudad: el norte del sur, los pobres de los ricos”, afirmó categórica la tarde de este jueves Olga Orive Bellinger, ex presidenta del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, Patrimonio de la Humanidad (ICOMOS) de la UNESCO, quien presentó un informe técnico, donde explicó por qué, ya hace 17 años, ese organismo rechazó la construcción de un viaducto elevado, sobre el bulevar metropolitano que cruza parte del centro histórico de Zacatecas, justo en el límite de la denominada “zona de amortiguamiento”, del sitio catalogado a nivel mundial.
El proyecto del gobernador David Monreal Ávila ha sido duramente criticado por un amplio sector de la sociedad de Zacatecas, por sus costos y considerar que no es una obra socialmente prioritaria. Pero a pesar de las críticas, sin embargo, esta semana, funcionarios del gobierno del estado -en declaraciones con medios locales-, restaron importancia a la recomendación de ICOMOS, para que no se construya el viaducto elevado.
Por ello, la noche de este jueves, la especialista de ICOMOS ironizó sobre la postura del gobierno monrealista: “‘que no tiene ninguna importancia que se haga la autopista elevada’, en el límite de la zona de amortiguamiento de la zona patrimonio mundial”, señaló mientras mostraba en pantallas una imagen del plano que emitió la UNESCO, de la zona núcleo, del centro histórico de Zacatecas, considerado Patrimonio Mundial de la Humanidad, delimitado con una línea roja, así como las zonas verdes, consideradas “de amortiguamiento”, y aclaró Orive Bellinger, “es tan importante conservar una y otra”.
“Construir ahí el viaducto elevado, ya está agrediendo, escúchenme bien, a la zona Patrimonio Mundial de una manera irreversible. Entonces, el problema que tiene la ciudad de Zacatecas, si se llega a hacer la autopista, es que pasemos primero a la lista de ‘Patrimonio en Peligro’, y posteriormente, si no hay ninguna respuesta del gobierno de Zacatecas, procedería el sacarla de la lista. Y ya hay ejemplos en el mundo, de ciudades que han sido sacadas de la lista”.
Orive Bellinger aseveró lo anterior ante más de 350 representantes del sector empresarial y comercial de la ciudad, así como investigadores y académicos de la Universidad Autónoma de Zacatecas, además de integrantes de los colegios de ingenieros civiles y arquitectos, y hasta ex funcionarios públicos municipales y del estado, que acudieron a la asamblea pública, realizada en el Hotel Arroyo de la Plata, ubicado a un costado del bulevar Adolfo López Mateos, justo por donde cruzará el viaducto elevado.
Como contexto, el pasado 03 de julio, el gobernador David Monreal Ávila anunció qué, con una inversión superior a los 7 mil millones de pesos, su administración construirá el proyecto de infraestructura denominado “MOBI – Movilidad para el Bienestar”, que el gobernador David Monreal Ávila calificó, como “progresista y futurista”.
Dentro de esa “plan integral”, se incluye la construcción, durante los próximos tres años que le restan a su gobierno, de un viaducto elevado de 3.4 kilómetros de longitud, el cual costará al erario más de 3 mil 600 millones de pesos. Esta obra, se asegura, dará movilidad a automóviles y autobuses que, durante las próximas cuatro décadas, transiten por esa vía, que diariamente utilizan miles de automovilistas de la capital del estado y sus municipios conurbados de Guadalupe y Vetagrande.
La mesa de análisis e información, sobre el viaducto elevado en Zacatecas, la encabezaron Rodolfo García Zamora y Francisco Valerio, investigadores de la UAZ; Arturo Romo Gutiérrez, ex gobernador del PRI (1992-1998); el ingeniero Rubén Méndez Félix, ex presidente de la Asociación de Ingenieros Civiles de Zacatecas; Javier Calzada Vázquez, ex Secretario de Finanzas en el gobierno de la entonces perredista Amalia García Medina, y la arquitecta Olga Orive Bellinguer, ex presidenta de ICOMOS.
Para el gobierno de David Monreal Ávila, la asamblea contra su proyecto “progresista y futurista”, fue de tal importancia que incluso, en el lugar estuvieron presentes una reportera adscrita a la Secretaría General de Gobierno, así como uno de sus asesores políticos. Escuchaban, grababan audios y tomaban fotos.
Al respecto, anticipándose a las críticas de ser un “acto político de opositores”, que desde el gobierno monrealista se hará, el académico Francisco Valerio aclaró que el espíritu de la asamblea, en efecto, evidentemente tiene carácter político, porque se refieren a las políticas públicas, y evidentemente también es política la que hacemos los ciudadanos”.
Asimismo, expuso Valerio Quintero, recordó a todos los asistentes que, “la ciudad pertenece a sus habitantes. La ciudad es patrimonio nuestro, no es patrimonio del gobierno, ni de ningún funcionario. Y del presupuesto público, no se puede disponer de él, como si fuera patrimonio de una persona”.