Para llegar a estudiar a la escuela de arte en la Ciudad de México, un chico de frágil aspecto físico, voz tipluda y sencilla vestimenta ha de caminar una hora y media desde su humilde vivienda en la zona conurbada en el Estado de México, además de malpasarse frecuentemente. Se trata de Julián (el cineasta Ullysse de Maximy), al que sus condiciones no le impiden tener un éxito inusitado con las chicas, que se enamoran profundamente y sinceramente, pero sólo por un tiempo, antes de huir y abandonarse, un estigma aprendido en casa.
El debut como director del laureado productor mexicano Izrael Moreno, Julián (México, 2024), tendrá su estreno mundial este jueves 18 de julio como parte de la Selección Oficial en Competencia de la décimo novena edición del Festival Internacional de Cine Buñuel Calanda (BCIFF), en el municipio de Teruel, provincia de Aragón, en España.
La película, explica el cineasta y rector de la Facultad de Cine, aborda el conflictivo periodo de la adolescencia entre jóvenes que van de los 16 a los 20 años, con una serie de personajes cuya principal característica es la falta de responsabilidad afectiva, con la que muchos espectadores de esa edad van a sentirse identificados “pues se trata de un momento de la vida en que no sabemos decir que no ni negarnos a ciertas cosas o a las relaciones”.
En la historia, Elda (Fiona Osio), su primera novia, habrá de preferir salir con su maestra, una persona mayor, mucho más madura y experimentada. Tras la decepción, Julián tendrá un entusiasta enamoramiento con Rosalba (Danae Reynaud), les hará superar las diferencias de clase y el rechazo de su círculo de amigos y familiares, hasta que ella descubra su infidelidad con una amiga de su madre, misma que es una excéntrica e importante galerista de arte.
Finalmente, Chika (Carolina Gómez de Orozco), una sensual y fiestera graduada que se debate entre seguir sus estudios en el extranjero o cumplir sus deseos de maternidad, lo invitará a vivir con ella sin pagar renta e incluso a tener un bebé juntos. Pero el destino de Julián parecerá ser vagar por las avenidas de la gran urbe, sin mirar jamás atrás.
“Desde el principio, la idea del personaje Julián es que fuera una persona que no representara los cánones de la belleza que conocemos popularmente en el cine. Es decir un tipo alto, fornido, con los ojos claros, rompecorazones, etcétera. Yo tenía justo distintas ideas de cómo podía ser el personaje, gordito, moreno como yo, quizás delicado, pero no quería seguir abonando a la idea de este galán latino de las telenovelas, un modelo espectacular y conquistador. Así es como nació la idea de buscar a ese personaje, al que encontré de manera fortuita en un taller con Luis Mandoki”, relata el cineasta.
Con una amplia trayectoria como productor, Moreno ha sido galardonado con el Oso de Plata en la Berlinale, el Ariel de Oro, así como premios en los festivales de Lima, Biarritz, Guadalajara y Morelia, al lado de directores como Paula Markovitch, Acán Coen, Ishtar Yasin, además del filme póstumo de Gabriel Retes.
“Me gusta trabajar los temas de los jóvenes, sobre la adolescencia así como las problemáticas sociales convencionales. El cine que estoy haciendo y el que voy a hacer en el futuro aborda la esperanza pero también la desesperanza que viven. Pienso que es importante hacerlo de manera reflexiva para que ellos no continúen con los patrones, en este caso del padre ausente y que abandona, o la nula responsabilidad afectiva, por eso para mí es de suma importancia que se vean reflejados en los personajes para poder dejar un mensaje y un pensamiento, para que el cine sirva como un motor de inspiración y de catarsis para las decisiones que tomen en los años venideros”, explica el realizador debutante.
Al mismo tiempo que el filme —proyectado en un Market Screening en la sección Mercado FICG— relata los tres primeros amores del estudiante, se erige como un retrato de la Ciudad de México, explica el director: “En el mismo tenor en el que estereotipé a los personajes hice lo mismo con la urbe, que se ve café, sucia, pobre, pero también quise retratar sus lugares icónicos como Coyoacán, la Condesa o sus parques bonitos, desde una estética que no pondere la pornomiseria o la pobreza extrema y tampoco el cine hollywoodense en el que todo se ve perfecto y con gran abundancia y riqueza.
“Creo que es una mirada neutral sobre la vida de los miles y millones de personas que vivimos en México y, más específicamente, en la capital, pero sin concentrarse en los polos de la riqueza o de la pobreza, sino englobar todas las clases sociales, lo que se representa fácilmente con las casas que vemos en la película”.
Previo a esta premiere, Moreno participará en el coloquio “Estrategias de coproducción y distribución” como parte de los Encuentros Buñuel-Calanda, al lado de Hugo Villa Smythe, director de la Filmoteca de la UNAM; Natalia Martínez Oliván, directora del departamento de Fomento del Audiovisual y Nuevos Proyectos de la Aragón Film Comission; Ollin Eyecatl Buendía, productor de Canal 22, y José Antonio Martín Guillén, coordinador de la Teruel Film Comission, en el Centro Buñuel de Calanda.
Las actividades del XIX BCIFF serán transmitidas para México y Estados Unidos gracias a un convenio signado con la emisora cultural mexicana Canal 22 a través de su señal nacional e internacional.
El encuentro fílmico es dirigido por el investigador y cineasta Javier Espada y se lleva a cabo entre el sábado 13 y el viernes 19 de julio en la ciudad natal del genio cinematográfico Luis Buñuel Portolés. La programación completa puede consultarse en el sitio electrónico: https://bciff.es.