El reportero de la fuente policiaca, César Guzmán, sufrió un atentado cuando se encontraba al interior de su domicilio, en la orilla de la ciudad, resultando sus puertas y ventanas con impactos de arma de fuego.
El también dueño de la página Código Rojo, relató que alrededor de las 20 horas, se encontraba recostado en un dormite de su casa particular, cuando escuchó una motocicleta llegar e inmediatamente después los primeros dos impactos de arma de fuego que se estrellaron en las paredes de su casa, por lo que de inmediato intentó incorporarse para ponerse a salvo pero perdió el equilibrio.
A esos primeros impactos le siguieron por lo menos cuatro más, por lo que oprimió el botón de pánico, pues ya está a inscrito en el Mecanismo de Defensa de Periodistas, sin embargo, dese el 911 primero le hicieron una serie de preguntas, seguidas por su ubicación, y cuando por fin llegaron en su auxilio ya habían pasado 20 minutos, es decir, si los sicarios hubieran llevado la orden, se lo llevaban consigo sin ningún problema.
Comentó que posiblemente el atentado, o susto, derivó de que por la mañana entrevistó a un delincuente, quien detalló que altos jefes policiacos los protegían, incluso, durante el día recibió algunas sugerencias para bajar el video, hasta de su pastor religioso, pero ante su negativa a las ocho de la noche se registraron esos disparos en contra de su domicilio.
César Guzmán anticipó que no dejará su profesión, pero si solicitará reforzar su seguridad, pues prácticamente está vivo de milagro.
Sostuvo que en las corporaciones policiacas del estado y municipio, todo mundo sabe perfectamente quién o quienes trabajan para el crimen organizado, y al parecer intentaban callarlo porque uno de los hampones dio detalles de policías coptados.