La copiosa lluvia que durante toda la tarde y noche del sábado se abatió sobre Zapopan, habría provocado la muerte de una cuarta víctima por el temporal de lluvias en Jalisco, una adolescente que intentó cruzar el arroyo El Seco a bordo de una camioneta SUV Audi que fue arrastrada por la corriente.
La joven, que extraoficialmente se informó tiene 16 años, decidió cruzar el arroyo en pleno aguacero pasadas las 10 de la noche del miércoles entre las calles Río Azares y Camino Nacional, pero la fuerte corriente se llevó el vehículo con ella adentro entre los gritos de los vecinos que presenciaron lo que ocurría y quienes le habían advertido del peligro que correría si intentaba cruzar.
Aguas abajo el vehículo fue encontrado por las autoridades, con la puerta del conductor abierta y sin la muchacha, lo que hizo que comenzara una búsqueda en la que este jueves por la mañana y tarde participaba personal de Protección Civil y Bomberos del municipio de Zapopan, Guadalajara, Tlaquepaque, de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco, así como miembros del Ejército Mexicano y del área de Búsqueda de Personas Desaparecidas, alrededor de 60 personas en total.
También en Zapopan al menos cayeron 40 árboles, uno de ellos sobre tres automóviles, debido a que la lluvia de nueva cuenta fue acompañada de fuertes ventiscas; además se informó que en cinco viviendas se presentaron daños severos, incluyendo el desplome de la bóveda en una de ellas, sin que se reportaran personas lesionadas.
La tormenta se concentró en el norte y noroeste de la zona metropolitana de Guadalajara, sobre Zapopan, donde en la colonia Lomas de la Primavera se reportaron cortes de energía eléctrica debido a los árboles que cayeron sobre cables de luz.
Expertos de la Universidad de Guadalajara esta semana ofrecieron una rueda de prensa en la que afirmaron que la sustitución de terreno natural por asfalto ha llevado a que el agua de la lluvia se concentre en zonas cercanas a las avenidas Juan Gil Preciado y Periférico Norte, en Zapopan, donde el miércoles volvió a ocurrir una de las inundaciones más severas, repitiendo escenas del lunes pasado.
En esa zona, frente a la plaza comercial Terraza Belenes y sobre la avenida Laureles, la corriente de agua impidió durante más de una hora el paso de vehículos, mientras en la laterales varios vehículos flotaron sin control, lo que obligó a conductores y peatones a subir a los árboles o buscar partes elevadas.
Los expertos universitarios señalan que uno de los principales motivos ha sido la urbanización de zonas del bosque El Nixticuil, donde el ayuntamiento zapopano ha dado varios permisos de construcción.
