Los glaciares del campo de hielo de Juneau, en el sureste de Alaska, se están derritiendo a un ritmo más rápido de lo que se pensaba y podrían alcanzar un punto de inflexión irreversible antes de lo esperado, según un estudio publicado este martes.
Investigadores de la Universidad de Newcastle (Inglaterra) descubrieron que la pérdida de glaciares en el campo de hielo, situado justo al norte de Juneau, la capital de Alaska, se ha acelerado rápidamente desde 2010.
El deshielo de los glaciares contribuye en gran medida a la subida del nivel del mar, una amenaza para los asentamientos costeros de todo el mundo. Según los investigadores, el ritmo actual de deshielo podría provocar un declive permanente del campo de hielo de Juneau.
«A medida que continúa el adelgazamiento de los glaciares de la meseta de Juneau y el hielo retrocede hacia niveles más bajos y un aire más cálido, es probable que los procesos de retroalimentación que esto pone en marcha impidan el futuro recrecimiento de los glaciares», dijo en un comunicado Bethan Davies, profesora titular de la Universidad de Newcastle y responsable del estudio.
En el estudio, publicado en la revista Nature Communications, los investigadores descubrieron que el volumen del campo de hielo se redujo entre 2010 y 2020 al doble del ritmo anual registrado entre 1979 y 2010.
El campo de hielo de Juneau, que se extiende a lo largo de la frontera de Alaska con la provincia canadiense de Columbia Británica, ha perdido algo menos de una cuarta parte de su volumen de hielo anterior, según los registros que se remontan a 1770, señalaron los investigadores. El comunicado no ofreció una estimación de cuándo podría desaparecer por completo el campo de hielo al ritmo actual de pérdida de volumen.
Todos los glaciares del campo de hielo de Juneau cartografiados en 2019 han retrocedido en relación con su posición en 1770, y 108 glaciares han desaparecido por completo.
«Los campos de hielo de Alaska -que son predominantemente planos, de meseta- son especialmente vulnerables al derretimiento acelerado a medida que el clima se calienta, ya que la pérdida de hielo ocurre en toda la superficie, lo que significa que un área mucho mayor se ve afectada», dijo Davies.