La obra de Pablo Picasso (1881-1973), pionero del cubismo y reconocido como uno de los creadores más influyentes del siglo XX, fue reinterpretada por un grupo de 52 artistas convocados por el fotógrafo Rogelio Cuéllar y la editora María Luisa Passarge.
La exposición Parafraseando a Picasso, inaugurada ayer en el Colegio de San Ildefonso, reúne 54 piezas creadas ex profeso por artistas nacionales y extranjeros residentes en México, entre las que destacan óleos, acrílicos, metales, tintas y ensamblajes.
“Este es el tercer proyecto interdisciplinario que realizo junto con María Luisa Passarge; los otros dos son De la tierra al cielo: Pintores juegan Rayuela con Cortázar (2013), y La tabla de los elementos (2019), explicó Cuéllar en entrevista con La Jornada.
“Nuestra idea era lanzar esta iniciativa en octubre del año pasado, en el contexto del medio siglo del fallecimiento de Picasso, pero no obtuvimos patrocinadores para la producción. Gracias al Estudio Rivelino y al joven empresario y coleccionista Roberto Pérez Morales pudimos llegar a buen puerto.
Pedimos a los artistas que trabajaran en un formato de 50 por 50 centímetros, en caso de ser bidimensional, y en uno de 40 por 40, tridimensional. Sin embargo, algunos fueron desobedientes. La finalidad es rendir tributo a la sinfonía visual que Picasso concibió, cuyos acordes han resonado en la historia e incitado una exploración sensorial y emotiva.
Algunos de los participantes en la muestra son Per Anderson, Jordi Boldó, Arturo Buitrón, Lorena Camarena, Miguel Casco, Héctor de Anda, Claudia Doring Baez, Laura Echevarría, José Antonio Farrera, Demián Flores, René Freire, Claudia Gallegos, Vanessa García Lembo, Javier Guadarrama, Manuela Generali, Jazzamoart, Arturo Lazcano, Antonio Luquín, Adán Paredes, Néstor Quiñones, Paloma Torres y Gustavo Monroy.
A lo largo de 140 metros cuadrados, los espectadores podrán atestiguar el esplendor creativo de una amplia gama de artistas (nacidos entre 1939 y 1991), así como de sus manifestaciones intelectuales a través de la pintura, la escultura, la fotografía y la caricatura; todos inspirados en el legado estético, filosófico y poético del pintor malagueño.
Dos de los lienzos más icónicos de la prolífica trayectoria artística de Pablo Picasso, Las señoritas de Avignon (1907) y Guernica (1937), fueron parafraseados por dos de los moneros de esta casa editorial: Rafael Barajas El Fisgón y Gonzalo Rocha, quienes contribuyeron con las obras Los juececitos de Avignon (2023), papeles pintados y pegados, y Guernica en los huesos (2023), carboncillo, acrílico y tinta china sobre papel amate, respectivamente.
Ninguno de los artistas supo qué estaban haciendo los otros colegas, añadió Cuéllar, quien confirmó que esta exposición llegará en octubre al Museo Diego Rivera de Guanajuato, como parte del Festival Internacional Cervantino.
“La contribución artística de Picasso es evidente. Revolucionó las convenciones del arte figurativo y las deformó con maestría. La magia de su creatividad no se limitó sólo al lienzo, sino que se extendió a la escultura, la cerámica, la gráfica y el diseño, y trascendió con gran destreza.
En cada trazo y en cada pincelada, Picasso tejió un tapiz de significados que refleja no sólo su perspicacia como artista, sino también la evolución de la sociedad y la cultura en su época. El montaje nos recuerda que el arte constituye un lenguaje universal que conecta a las personas a través de las generaciones y las culturas.
Por su parte, María Luisa Passarge puntualizó que “Picasso es sinónimo de creatividad. Es uno de esos genios que siempre usó el tiempo para realizar lo que más quería: pintar. Pintaba cuando comía, cuando iba al baño e incluso en sus momentos de ocio. Más allá de apreciar sus obras, me emocionó mucho descubrir su proceso de creación.
Esa fortaleza innata que tuvo me pareció fantástica. No se puede soslayar la dicotomía entre el hombre creativo y su relación con las mujeres, el arte, otros colegas, temas que abundan en la mesa de debate. Al final, esta iniciativa se empeña en celebrar su arte.
Parafraseando a Picasso se puede visitar de martes a domingo de 11 a 17:30 horas en el Colegio de San Ildefonso (Justo Sierra 16, colonia Centro Histórico). La entrada cuesta 50 pesos; los estudiantes y maestros con credencial vigente pagan la mitad, y los niños menores de 12 años, así como adultos mayores con credencial Inapam entran gratis. Concluye el 30 de junio.