Martha Lydia Salgado Siclan, académica de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), realiza una investigación relacionada con el uso de fertilizantes, y los grupos de hongos, bacterias y virus que provocan enfermedades en cultivos.
Actualmente, la investigadora, que cuenta con 27 años desempeñándose como docente, trabaja con hongos como rhizoctonia, presentes en el cultivo de papa; botrytis, en el de fresa; sclerotinia, en el girasol, y fusarium, asociado con el aguacate.
Estos organismos provocan la pérdida de cosechas y elevan precios para su producción, al tiempo que propician el uso de agroquímicos, que mal manejados, afectan los suelos.
“La linea de investigación es en microorganismos y hoy en día lo estamos ampliando para buscar organismos benéficos. Trabajamos con hongos, bacterias, nematodos y virus, en estos estamos trabajando aspectos moleculares, bioquímicos y morfológicos”, comentó.
Por ello, Salgado Siclan optó por el uso de microorganismos autóctonos como una alternativa sostenible para el medio ambiente en el manejo de fitopatógenos. Estos microorganismos son aquellos que están dentro del mismo ambiente de dónde se obtiene una muestra y favorecen las condiciones innatas del suelo.
“Queremos rescatar la microbiota natural, darle su importancia y poder reproducirla masivamente, con ello lo que logramos es reducir el uso de agroquímicos y evitar la contaminación”, explicó.
Asimismo explicó que emplea microorganismos autóctonos lo que da pauta para no depender del uso de fertilizantes y agroquímicos que resultan elevados en costo al obtenerlos, en ocasiones, de otros países.
“Los microorganismos autóctonos los denominamos como aquellos que están dentro del mismo ambiente de donde tú sacas una muestra, esa es la ventaja, porque ya solamente es favorecer las condiciones que ya están innatas en ese espacio y reproducirlos”, comentó.
Productores también resultan beneficiados
Salgado Siclan comentó que productores agrícolas acuden al Laboratorio de Fitopatología de la Facultad de Ciencias Agrícolas en busca de diagnósticos fitosanitarios, mismos que son proporcionados como una forma de extensión de servicios a la comunidad.
Por esta razón, los productores también resultan beneficiados de esta investigación ya que se planea crear ceparios con estos microorganismos autóctonos con control biológico para que sean de adquisición económica factible para quienes demanden el producto.