Titulares

Comparte Marcela Lagarde su “alegría feminista” por comicios de este año

Durante la presentación de su libro Claves feministas para liderazgos entrañables (Editorial Siglo XXI), Marcela Lagarde y de los Ríos tomó un recorte del periódico La Jornada, con la fotografía de Claudia Sheinbaum en la portada, y compartió con el auditorio su “alegría feminista” de que se perfile a ganar la Presidencia de la República. 

 “Setenta años después de que se reconoció el derecho al voto de las mujeres en México, y luego el derecho a ser votadas, están las contemporáneas (…) Sé porque tengo una bola de cristal en mi casa, de que esta joven va a ganar, y vamos a tener presidenta, y que bueno, me da mucho gusto que pueda ganar, y que sea Claudia, porque es una mujer de izquierda, democrática”. 

Lagarde recordó que antes de este proceso electoral, Patricia Mercado, fue candidata a la presidencia con el partido México Posible, “sacó algunos votos sinceros y amables, pero no pasó a más ese ejercicio”. 

Sobre el perfil de Claudia, Lagarde mencionó que le gustaría que tuviera más una mirada feminista, “me parece que no ha tenido tiempo de desarrollar esa mirada feminista, me encantaría que lo haga, pero ya en su discurso de ayer dijo que no llegó sola, sino con sus ancestras, y por algo se empieza, yo también tuve una primera vez en que dije: soy feminista. Una no nace feminista se hace feminista, y aspiro a que con su profundidad científica Claudia aporte muchas cosas”. 

Lagarde agregó que quiso traer la fotografía de Claudia “porque independientemente de si yo estoy o no estoy, eso no importa a nadie. Nos importa a todas saber que tenemos esta condición histórica que ojalá podamos aprovechar o reconocer la singularidad de las mujeres políticas que se van a enfrentar en esta contienda”. 

Consideró que este proceso electoral “está muy manipulado machistamente, desde ideologías machistas, aunque sean mujeres y hombres quienes las ponen en juego”. 

Planteó que los espacios feministas puedan ser territorios neutros, “territorios para poder analizar, para confrontar en confianza, de una manera dialógica y cargarnos las pilas, que no las dejemos sola (…) asumamos que viene un tiempo de mucho trabajo para nosotras, tenemos que ser bondadosas para hacer política democrática y no dejar pasar la ocasión de analizar en la práctica si hay alguna especificidad que haga la diferencia, entre lo democrático feminista y lo que no lo es”.