El poderío de Temu, Shein y AliExpress tiene las alertas encendidas en Estados Unidos y en México por distintas razones. En Estados Unidos porque las tensiones geopolíticas se orientan precisamente hacia el país de origen de las apps, China, y en México porque empresarios están cansados de lo que ellos llaman «piso disparejo». Resolverlo pasa, como casi siempre, por tener más impuestos.
La propuesta avanza y está en Secretaría de Hacienda, según le han dicho fuentes a la periodista Marielena Vega. En una columna en El Economista, ella cuenta que Concamin, Coparmex, Concanaco y ANTAD han buscado al secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, para que ponga reglas severas en contra de las importaciones asiáticas que no pagan aranceles. Que las tasas sean pequeñas o en ocasiones inexistentes, hace que los productos sean tan baratos como los conocemos.
Temu y Shein han sido acusados por cámaras de comercio de introducir en el país productos en operación hormiga. Entre otras cosas, se les acusa a las plataformas de operar un modelo de negocio que ha servido como pilar central para la reinvención del negocio de venta de ropa de paca con prendas que no cumplen con normas oficiales mexicanas, según la Cámara Nacional de la Industria del Vestido.
Nuevas reglas, más aranceles
Que grandes vendedores estén empaquetando ropa de origen asiático y vendiéndola desde el centro de Ciudad de México es una operación que ha quedado documentada por la periodista Daniela Dib. Los vendedores, se lee en el reportaje de Dib para rest of world, empaquetan ropa que eventualmente termina en tianguis de la ciudad. Los costos van desde las 50 prendas por 3,750 pesos hasta las 300 prendas por 18,000.
Lo propuesto en Secretaría de Hacienda, según la columna de Vega, incluye algunos puntos para emparejar el piso con las cámaras de comercio y sus representados en México. Entre las nuevas reglas propuestas hay dos trascendentales:
Reducir la ventaja de costos de los productos ordenados por apps contra la importación tradicional.
Tasas globales aplicadas a las importaciones hechas por empresas de paquetería y mensajería.
El problema de fondo es que las importaciones hechas por paqueterías nunca fueron pensadas como piedra angular para mantener negocios enteros. Esas importaciones deberían de ser, en papel, de mercancías de poco valor que por lo regular no pagan impuestos y derechos por entrar al país. Es, básicamente, un proceso de importación acelerado que necesita de escasa documentación porque los productos se venden entre particulares.