Con machetes en mano armados con escopetas, decenas de pobladores de San Miguel Mimiapan caminan por el monte para marcar su territorio, cuidar sus bosques y advertir a sus vecinos que defenderán a sus árboles con su vida; la madrugada delpasado domingo 25 de febrero hubo un enfrentamiento, sin heridos.
Desde las 07:00 horas, encabezados por sus autoridades ejidales, alrededor de 100 comuneros se reunieron a las faldas de sus bosques para recorrer su monte y marcar su territorio de otras comunidades como Santa Ana Jilotzingo, Tlazala y otras pertenecientes a Naucalpan y Lerma.
“Lo que vamos a hacer hoy es reconocer los linderos y hacer presencia en los bosques que durante los últimos meses han comenzado a sufrir de tala clandestina”, dijo Abraham Casas, autoridad ejidal de San Miguel Mimiapan.
El movimiento, explicó, nació el 14 de enero debido a que los taladores estaban devastando el bosque y al entrar en funciones en octubre como autoridades del ejido, se organizaron.
Posteriormente, relató que en una asamblea, en la que participó casi el 70 por ciento de la comunidad, se optó por organizar guardias ciudadanas conformadas por grupos de entre 40 hasta 80 personas.
El objetivo, afirmó Abraham Casas, es cuidar el bosque y evitar la tala.
Subrayó que, gracias a la vigilancia de estas guardias ciudadanas, disminuyó la tala de árboles por grupos de las comunidades vecinas, principalmente de Santa Ana Jilotzingo.
“Con esta vigilancia logramos parar la tala de árboles, pues del monte bajaban entre 100 a 150 camionetas diarias, ahora vamos por los taladores que usan animales para trasladar la madera”, añadió la autoridad ejidal.
La tarea de los poco más de 100 comuneros es reconocer linderos y, por lo mismo, van a recorrer la zona por el río frío y hasta la parte alta de la montaña.
En su trayecto, los comuneros mostraron las mojineras, donde se encargan de vigilar sus bosques que, dijeron, otorgan agua a poco más de 20 mil habitantes de San Miguel Mimiapan.
“Las guardias ciudadanas vamos a cuidar nuestro bosque y también ya estamos planeando cómo vamos a recuperar el bosque para reforestar nuestro monte”, añadió Abraham Casas.
Durante su trayecto los comuneros mostraron las zonas que han sido devastadas por taladores provenientes, dijeron, de comunidades vecinas.
“Vean lo que hacen con nuestros árboles, ya no lo vamos a permitir, vamos a vigilar los árboles y si es necesario haremos lo que sea por protegerlos”, añadió un comunero.
“Queremos reconocer linderos, marcarlos y advertir a los que vengan a talar que no vamos a permitir que se lleven un árbol más. Esto a costa de lo que sea”, finalizó otro de los participantes en estas guardias.
