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Plan pensionario de AMLO generaría “contingencia fiscal”

La reforma que propone el presidente Andrés Manuel López Obrador al sistema de pensiones para aquellos que se jubilan bajo el esquema de Administradoras de Fondo para el Retiro (Afores) debe ser temporal y no quedarse de forma permanente, pues si esto último ocurre se generará una “contingencia fiscal”, advirtió BBVA, el banco de mayor presencia entre los que operan en el país. 

A principios de febrero, el mandatario presentó 20 iniciativas de reformas constitucionales, entre las que se incluye una para que las personas que empezaron a trabajar después de 1997 se retiren con el 100 por ciento de su salario topado al promedio registrado ante el Instituto Mexicano de Seguros Social (IMSS). 

En este sentido, Carlos Serrano consideró que esta iniciativa es conveniente siempre y cuando aplique para las primeras generaciones que ya se jubilan bajo el esquema de las Afores, pues actualmente su tasa de remplazo ronda 30 por ciento de su último salario cotizado ante el IMSS. 

“Dejar esto de forma permanente puede hacer un hueco en las finanzas públicas, es mejor asegurar mayores pensiones para los que se retiren en los siguientes 15 años, pero que, desde ahí, la ley regrese a la reforma que se hizo en 2020, porque dejar esto abierto en la constitución de forma permanente puede generar una contingencia fiscal”, mencionó. 

Serrano planteó que la propuesta presentada a inicios de mes “ataca una problemática que está presente, pues después de la reforma de pensiones de 1997, las personas que se incorporaron al mercado laboral desde ese año se retiran con los recursos que tengan disponibles y un problema es que las tasas de contribución no fueron suficientes para alcanzar las pensiones adecuadas”. 

“En particular las personas que se retiran con el régimen anterior a 1997 se jubilan con un porcentaje de su salario de 80 por ciento, y los que se empiezan a retirar con las Afores tienen una tasa de 30 por ciento, eso es un problema”. 

Cabe recordar que en 2020 entró en vigor una reforma impulsada por López Obrador en la que se estableció que el número de semanas cotizadas disminuyera a 750 a partir 2021 para llegar a mil en 2031. También hubo un incremento de 6.5 a 15 por ciento en la aportación obligatoria que deben realizar los patrones sobre el salario base de cotización de los trabajadores. Lo anterior, con el objetivo de mejorar la tasa de remplazo. 

“Creemos que la reforma de 2020, en buena medida, arregla ese problema porque aumenta de forma sustancial las tasas de contribución, aumentan hasta que en el año 2030 será de 15 por ciento y eso permitirá que en el mediano plazo aquellos que se retiren con sus cuentas de Afore puedan tener tasas de remplazo similares al sistema anterior. Es bueno que se atienda ese problema, es bueno tener una tasa de cotización de 100 por ciento del salario topado al sueldo promedio del IMSS”, añadió Serrano.