Antes de iniciar, deberás ejercitarte en la disciplina financiera que, tal vez no sea un hábito difícil de adquirir, pero cuando lo tengas podrás disfrutar de una vida tranquila y sin preocupaciones.
Haz un presupuesto
Aquí está la clave. ¿Qué tanto sabes de tu dinero? Lo primero es saber realmente cuánto tienes, cuánto usas (cuánto despilfarras) y cuánto te queda. Anota con precisión tus ingresos y tus gastos, todos tus gastos, incluyendo lo que destinas a cigarros, salidas y entretenimiento, entre otros. Así sabrás cuánto te queda disponible después de cumplir con tus pagos recurrentes y solventar tus necesidades, de esa cantidad debes destinar un porcentaje, mínimo el equivalente al 10% de tus ingresos para pagar tu deuda. Ojo, cuida que no exceda el 30% de tus ingresos. Si eres comerciante o profesionista independiente, toma como base un mes en que tus ingresos sean bajos, pues así no te crearás falsas expectativas respecto a lo que puedes destinar a tus gastos.
Política cero gastos
Sabemos que es complicado vivir sin tu café de cada mañana, pero te recomendamos, al menos durante 3 meses, reducir tus gastos a lo mínimo e indispensable, sobre todo los llamados “gastos hormiga” que son un verdadero hoyo en tus finanzas. Para ayudarte en este punto, te recomendamos dejar las tarjetas de crédito y débito en casa y dentro de tu presupuesto, determinar un gasto diario para llevar sólo ese monto en efectivo contigo cada día. Así evitarás la tentación de darte “gustitos” que se salgan de tu presupuesto.
Establece un orden
Hay deudas urgentes y deudas súper urgentes, consulta cuánto crece la deuda en cada tarjeta ¿Cómo puedes saberlo? Fácil: todos los créditos tienen una tasa de interés que es, por decirlo de forma sencilla, el precio del crédito. Encontrarás este dato en los estados de cuenta que te envía tu banco. Por lo general, entre mayor sea, más cara será una tarjeta. Haz una lista en donde ordenes tus deudas de mayor a menor según la cantidad que debas (saldo). Junto a cada cifra apunta la tasa de interés. Apunta además el pago mínimo que te exige el banco (lo encontrarás también en tu estado de cuenta). Esto te permitirá ver por dónde puedes comenzar a atacar el problema.
Consolida tus deudas (si aplica)
Si tienes deudas en varias tarjetas de crédito, verifica si puedes concentrar todas en una sola con una tasa de interés más baja para logres tenerla bajo control.
El método del 10%
Si sólo tienes una tarjeta y de tu presupuesto no queda mucho para destinar a pagar tus deudas, realiza el pago mínimo más el 10% de esa cantidad; al siguiente mes, calcula la suma del pago mínimo más el 10%, paga eso más el 10% de esa cantidad. Así hasta que la liquides.
Recuerda que lo más importante, es mantener tu patrimonio a salvo y con la capacidad de responder ante emergencias financieras sin afectar seriamente tu cartera.
¡IMPORTANTE! cuanto termines de pagar tu deuda, evita generarla nuevamente con gastos excesivos, mantén la salud de tus finanzas con el presupuesto y, ahora, destina al menos el 10% de tus ingresos a un ahorro de corto plazo, es decir, con un fin específico y otro 10% a un ahorro a largo plazo.
