En un panorama cinematográfico que ha estado históricamente dominado por voces masculinas, las mujeres han trabajado para hacerse un espacio significativo detrás de las cámaras. A pesar de los notables avances en las últimas décadas, la brecha de género en la industria del cine persiste, con la representación femenina en roles clave, como directoras, guionistas y productoras, aún en niveles inferiores.
Por otra parte, productores y directores en la industria del cine han empleado sus posiciones de privilegio y poder para agredir a mujeres que también se desarrollan en este sector, desde el ex productor de Hollywood, Harvey Weinstein, hasta uno de los más recientes casos, el cineasta Carlos Vermut.
Pese a estas circunstancias, las cuales representan un obstáculo para el libre desarrollo dentro del mundo del cine, hay quienes se erigen triunfantes. En México hay directoras cuyo talento ha sido reconocido a nivel nacional e internacional, la más reciente victoria es la de las directoras Astrid Rondero y Fernanda Valadez, quienes ganaron el premio a mejor película internacional en el Festival de Sundance en Estados Unidos.
El Festival de Sundance en los Estados Unidos, reconocido como uno de los eventos más sobresalientes y prestigiosos a nivel mundial, celebra y premia la labor cinematográfica de creadores independientes. Este año se llevó a cabo del 18 al 28 de enero de 2024 en Park City y Salt Lake City, en la categoría World Cinema Dramatic Competition, se presentó Sujo, la nueva película de las cineastas Astrid Rondero y Fernanda Valadez, conocidas por su primera película en colaboración Sin señas particulares, estrenada en el año 2019.
Las directoras se llevaron el Gran Premio del Jurado por la cinta, la cual se desarrolla alrededor de Sujo, un niño dejado a su suerte después del asesinato de su padre, quien era miembro de un cartel. A medida que Sujo crece, se enfrenta a la posibilidad de tener que seguir los pasos de su progenitor en un camino casi inevitable. La película explora las consecuencias de la violencia del crimen organizado, sumergiéndose en los daños colaterales que deja en la vida de quienes viven en territorios tomados por ella.
Participación femenina en la industria del cine mexicano
El triunfo de Astrid Rondero y Fernanda Valadez representa también un reconocimiento para las mujeres que hacen cine, al mismo tiempo que abona a la creación de historias con perspectivas diversas. De acuerdo al último Anuario Estadístico de Cine Mexicano, en el año 2022, de 258 largometrajes, 32 % fueron dirigidos por mujeres y 49 % tuvo a una mujer a cargo de la produccio´n, lo que representa un incremento de 28 % con respecto al 2021.
“Se estima que 128 mujeres estuvieron involucradas en tareas de producción, escribieron 100 guiones y 43 participaron como cinefotógrafas de largometrajes. El género cinematográfico con mayor presencia femenina fue el documental. De los largometrajes dirigidos por mujeres, 41 % fueron óperas primas, 41 % segundas y terceras obras y 18 % fue realizado por cineastas con trayectoria.” Así lo indica el IMCINE (Instituto Mexicano de Cinematografía).
Las violencias que enfrentan las mujeres en el cine
En 2017 se revelaron una serie de historias de abusos y agresiones sexuales por parte del exproductor Harvey Weinstein hacia colaboradoras y actrices. Este acontecimiento dio paso al movimiento #MeToo, impulsado en un inicio en Estados Unidos por la actriz Alyssa Milano, a través de X, entonces Twitter, las voces de muchas mujeres se unieron para denunciar experiencias de acoso sexual y abuso en diversas industrias. La ola denuncios se extendió por varias partes del mundo hasta llegar a México, entre las denunciantes se encuentran las actrices Paola Núñez y Stephanie Sigman, la dramaturga Sabina Berman, la comediante Sofía Niño de Rivera, la clavadista Azul Almazán, la editora de moda Lucy Lara, y la actriz Karla Souza.
Karla Souza narró haber vivido abuso por parte de un director y productor de televisión, pero, por salud mental y seguridad, no quiso revelar el nombre. Esto le desató una serie de críticas y en entrevistas ha declarado que le costaron culminaciones de contratos publicitarios así como menos ofertas laborales.
En un panorama general, la industria cinematográfica ha tenido ciertos avances en la reducción de brecha de género ya que cada vez más mujeres toman presencia en la dirección y producción de largometrajes, estas acciones se han acompañado de valientes denuncias que apuntan a los abusos de quienes han tenido una posición privilegiada en este sector debido a su género y pacto patriarcal. A quienes se participan y se desarrollan en esta industria queda realizar una reflexión acerca de cómo su participación abona a crear un cambio significativo frente a estas problemáticas, y a las instituciones les corresponde crear políticas así como espacios que fomenten la seguridad para todas, todos y todes los que se desarrollan en este sector.