Para Gerardo Quiroz Acosta, más de tres décadas dedicadas al teatro han sido de esfuerzo, pasión y de navegar contra corriente, así como de conquistar metas e ir viendo la luz luego de la pandemia.
El productor, quien tiene en temporada el musical Amor sin barreras, recordó su sueño de hacer un teatro en la avenida Centenario, en Coyoacán. Contó que se ha adaptado a la época moderna e implementado una boletera (GQTicket.com) para ofrecer garantía al público en adquirir sus entradas, además de crear nuevas fuentes de empleo en el recinto.
Es más complicado de lo que se piensa, porque el sueño de tener un teatro surge en mi mente y emociones desde niño. Desde 1978, cuando comencé mi carrera en el modelaje, luego en la actuación, locución, ya imaginaba un templo, un lugar donde desarrollar sin ninguna limitación lo que iba aprendiendo poco a poco, explicó Quiroz en entrevista con este diario.
Después de dirigir diversos teatros y dedicarse a la producción hubo un momento en que ya no quería rentar otro espacio, de estar sujeto a ciertos límites y tuve la oportunidad de acercarme a la empresa que administraba el lugar donde estaba el Cinema Viena. Era prácticamente una caja negra, una bodega abandonada y fue ahí donde pensé construir un teatro, se sumaron voluntades, se unieron pasiones, se pidieron créditos y buscaron contructoras para ver quién se sumaba a este desafío.
Así fue como en 2018 para estrenar Cats, con Yuri, se construyó de forma exprés, pero también preciosa, el teatro Centenario Coyoacán, cuyo nombre se lo puse para que fuera más fácil la ubicación, en una ciudad donde cada año desaparecen espacios culturales; es algo heroico levantar un nuevo recinto dedicado a las artes escénicas y el esparcimiento.
Quiroz subrayó: ha sido complicadísimo, sigo pagando créditos, pero mi motivación principal es generar fuentes de empleo y seguir transmitiendo mensajes positivos a una sociedad que tanto lo necesita, que desgraciadamente está dividida y en pugna. Ahora más que nunca, el teatro es un vehículo de unión y amor para contrarrestar todo eso.
No me voy a rendir
Puntualizó: mi sueño es gigante y mi voluntad muy sustentada; no me voy a rendir jamás porque al final la vida es una oportunidad de ser mejores y escribir tu historia en beneficio de los demás.
En este sentido, agregó el productor, con la boletera que implementó se tiene el control de la economía, no encareces, sino al contrario, se ofrecen descuentos. Surgió con hace unos meses con el espíritu de dar descuentos y precios especiales para los que tal vez en su presupuesto no tienen considerado un entretenimiento caro, porque el teatro lo es.
Además la boletara GQTicket.com da la oportunidad de tener control de horarios y comunicación directa con el público. Ha sido una estrategia inteligente de la evolución y desarrollo en la empresa. No queremos cobrarle comisión a las personas por el servicio y desde la comodidad de cualquier lugar puedan apartar sus accesos e inmediatamente obtener su confirmación, su código QR.
En cualquier otra boletera, la audiencia está comprando con el 15 o 20 por ciento sobre el precio, pero aquí se sienten en casa, no hacen filas, no se cobra ese cargo por servicio, no hay reventa. No se puede permitir que alguien especule ni abuse de tu esfuerzo, porque la reventa o mala administración de ciertos servicios de boletaje en el mundo, y hablando de México, en específico, son prácticas negativas que siguen afectando a una actividad artística, de por sí mermada y limitada.
La charla con Quiroz surgió a propósito de la nueva temporada de Amor sin barreras, obra que tiene muchos significados de mi vida; fue la primera película que vieron mis padres en su noviazgo, la música es actual, la partitura cuando la escucho me hace reflexionar acerca de que podemos ser mejores, porque hay muchos valores desgastados actualmente, aseguró.
El musical seguirá dando su mensaje y si se siguen vendiendo boletos permanecerá hasta donde el público la apoye, además de tener presencia en diversos festivales. “Amor sin barreras continuará generando empleos de técnicos, creativos, cantantes, actores, bailarines, acomodadoras, personal de seguridad y de limpieza, así como de estacionamiento, dulcería y taquilla”.
Se trata del musical más grande de todos los tiempos; está inspirado en el clásico de Romeo y Julieta, de William Shakespeare. La historia transporta a finales de la década de los años 50, cuando en el lado oeste de Nueva York se construía el Lincoln Center y las pandillas se apoderaban de esos terrenos baldíos y edificios abandonados que iban a ser demolidos, con el fin de pelear por un territorio, enamorarse, vivir su juventud y experimentar un mundo que ya se perfilaba de división, pugna y racismo.
Amor sin barreras (West Side Story) tiene funciones sábados 17 y 20 horas y domingos a las 17:30 horas en el Teatro Centenario Coyoacán. Venta de boletos en GQTicket.com y taquilla del teatro.