Una juez federal dictó la libertad a Luis Cárdenas Palomino, el excoordinador de Inteligencia de la entonces Policía Federal, al determinar que la Fiscalía General de la República (FGR) no presentó las pruebas suficientes para iniciar un proceso penal en su contra por el caso de “Rápido y Furioso”.
Es el segundo ex alto funcionario que libra el caso Rápido y Furioso. El 15 de julio de 2022 un tribunal de Sonora también revocó la formal prisión y ordenó la libertad de Facundo Rosas, ex comisionado de la Policía Federal, al carecer de méritos la acusación
Karina Almada Rábago, titular del Juzgado Noveno de Distrito en Sonora, argumentó que si bien, la FGR exhibió documentos, videos y testimonios de funcionarios estadounidenses, ninguna de las pruebas señala que Cárdenas Palomino estuvo enterado de dicho operativo, mediante el cual agencias de Estados Unidos introdujeron armas a México para geolocalizar a operadores de las organizaciones criminales.
“En tales documentos no se hace mención alguna de Luis Cárdenas Palomino y, menos,, señalamientos directos o indicios concretos en su contra de los que pudiera evidenciarse, de manera unívoca y objetiva, que probablemente haya temido conocimiento de la operación Rápido y Furioso y de la temporalidad de la misma, otoño de 2009 a enero de 2013, durante el periodo en el que presuntamente fungió como Coordinador de Inteligencia para la Prevención del Delito y como titular de la División de Seguridad Regional, ambos de la PF que se dijo ocurrió en julio de 2009 y el mes de febrero de 2010”, señala el expediente.
Por ello, la juez dictó la libertad del ex servidor público, Por falta de element0s para procesarlo pro su probable responsabilidad en la comisión del delito de omisión de impedir la introducción al territorio nacional, en forma clandestina, de armas, municiones, cartuchos, explosivos y materiales de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea o sujetos a control.
No obstante, Cárdenas Palomino permanecerá preso en el penal del Altiplano, debido a que enfrenta otro proceso por el delito de tortura contra Mario Vallarta Cisneros y su sobrino Sergio Cortez Vallarta, así como de los hermanos Eduardo y Ricardo Estrada Granados, para obligarlos a aceptar que formaban parte de la banda de secuestradores identificada como Los Zodiaco.