Regularmente, las semillas que incluimos en nuestra dieta son ricas en nutrimentos como fibra, grasas saludables, vitaminas, minerales, antioxidantes y, sobretodo, a controlar los posibles padecimientos cardiovasculares. Las semillas, en general, son muy importantes en nuestra alimentación, por eso, aquí te presentamos cinco de ellas que son ideales para conservar la salud.
Quinoa
La quinoa es una semilla ideal para el cuidado del sistema digestivo, es rica en fibra, lo que previene el estreñimiento, y no solo eso, la fibra también contribuye a mantener los niveles de azúcar estables en la sangre. Esto la convierte en un alimento ideal para personas con diabetes, pues no produce picos de azúcar en el cuerpo. Por otro lado, produce una sensación de saciedad después de consumirla, lo que también ayuda a controlar el peso corporal. Si lo que quieres es desinflamar tu estómago, la quinoa es ideal pues contiene polifenoides y flavonoides que funcionan con ese objetivo.
Sésamo
El sésamo, o ajonjolí, contiene grasas benéficas para nuestro organismo como el Omega 3 y 6, que ayudan a disminuir los niveles de colesterol y a prevenir enfermedades cardiovasculares, pues también es un gran antioxidante que fomenta el libre paso de la sangre en las arterias. Contiene minerales como el calcio, el zinc, y el hierro, fundamentales para la regeneración de tejido y el mantenimiento saludable de nuestro sistema oseo. Algunos estudios sugieren que el sésamo, ayuda frente al cansancio mental y a fortalecer al cerebro.
Girasol
Las semillas de girasol son sumamente populares como snack para los mexicanos, no solamente funcionan como una buena colación, sino que contienen beneficios como proteger el corazón de enfermedades gracias por los altos niveles de vitamina E que tiene. Ayuda a reducir el nivel de glucosa en sangre y, al ser un vasodilatador, ayuda a disminuir la presión arterial. Por otro lado, ayuda a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos.
Chia
La chia es conocida como un superalimento por los grandes beneficios que posee, ya que es una fuente de minerales como el calcio que, por supuesto, contribuye al cuidado del sistema óseo. Sobre este mismo punto, la chia permite que la vitamina D absorba todo ese calcio para ser dirigido a los huesos, creando un ciclo de consumo de nutrientes muy beneficioso. También contribuye en la asimilación del fósforo, el cual, nos ayuda a reparar tejidos del cuerpo y fortalecer el crecimiento cuando somos infantes. Además, permite el desarrollo del sistema inmunitario favorablemente, gracias a que convierte el caroteno en vitamina A.
Calabaza
Similar a los beneficios que las semillas anteriores contienen, la de calabaza también ayuda al cuidado del corazón, al control del peso, el fortalecimiento del sistema óseo y el inmune. También equilibra los niveles de azúcar en el cuerpo y contribuye a que el peso corporal sea estable. Sin embargo, lo que la vuelve especial es que regula la calidad del sueño ya que contienen triptófano, una sustancia natural que ayuda a dormir más profundamente. Finalmente, ayudan frente a los problemas de la próstata pues contiene ácidos grasos, zinc y antioxidantes.
Aunque estas semillas son sumamente beneficiosas para el cuidado de tu salud, recuerda que no sustituyen ningún tratamiento médico y, de preferencia, consulta su consumo con algún especialista de la salud si las vas a integrar a tu dieta a diario.
