Alberto Verjovsky Solá, Premio Nacional de Ciencias 2021, compartió en entrevista su pasión por esta ciencia deductiva y su sentir al recibir la distinción.
Las matemáticas son mi vida, son todo; desde joven tengo pasión por esa área del conocimiento, la cual, de todas las disciplinas y de las ciencias, brinda mayor libertad creativa como ocurre con el arte, y la increíble experiencia del descubrimiento personal, enfatizó el matemático Santiago Alberto Verjovsky Solá, investigador del Instituto de Matemáticas (IM) de la UNAM, Unidad Cuernavaca.
En entrevista, el científico universitario aseguró que esa libertad permite a los matemáticos “experimentar cosas que no existen, imaginar espacios en la dimensión e inventar las estructuras que queramos; las inventamos, nada nos obstruye, eso para mí es fabuloso; la matemática es increíblemente bella cuando conecta dos cosas que en apariencia no están relacionadas, es estupendo”.
Verjovsky Solá, considerado uno de los matemáticos más destacados de México y América Latina, y con influencia a escala mundial, fue distinguido con el Premio Nacional de Ciencias 2021 en el área de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales.
El académico de la UNAM, quien ha realizado contribuciones de alto nivel en las áreas de sistemas dinámicos, geometría y topología, mencionó: “hay matemáticos extraordinarios, mucho mejores que yo, que sacan resultados casi cotidianamente; para mí es como ser un gambusino, estoy buscando en el río piedras, de vez en cuando encuentro una pepita de oro, pero cuando esto ocurre la sensación de invención es extraordinaria, he visto algo que tal vez ninguna otra persona ha percibido, aunque las ideas están en el mundo abstracto, es bellísimo”.
Conocido por su amplía cultura matemática, su dedicación a la investigación y gran capacidad para generar nuevos conocimientos, dijo que definir las matemáticas es tan difícil como hacerlo sobre la filosofía; pero es el estudio de la forma, la combinatoria, el análisis, aspecto analítico, geométrico y algebraico, es el lenguaje universal de la ciencia.
El también investigador del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III, ha efectuado aportaciones de conocimiento a los sistemas dinámicos, las foliaciones y laminaciones (como el primer teorema de uniformización foliado); a las teorías de: los números (que incluye una contribución a la hipótesis de Riemann), de los nudos, así como de las cuerdas; la topología diferencial y la topología algebraica.
Su frase favorita: “la matemática es omnipresente, pero invisible”, da la impresión de que no está en ningún lado, pero cuando vemos lo que hacemos ahora, es decir, como una conexión vía Zoom, por ejemplo, es una transmisión a través de un satélite que tiene que ver con esa disciplina, pero no lo vemos; cada vez que subimos y bajamos del auto, está presente en todas partes y en todo lo que hacemos, pero no se palpa.
En este momento se puede acceder a la información de forma casi instantánea a través de un buscador como Google, entonces es omnipresente, aunque la gente no se da cuenta de su universalidad, apuntó el científico universitario, quien comparte su entusiasmo y proyectos con estudiantes y colegas en el ámbito nacional e internacional, lo que le ha permitido entablar una relación intensa y creativa con varios de los mejores matemáticos del mundo.
Verjovsky Solá, quien por su labor como investigador y la trascendencia de sus aportaciones recibió el Premio Universidad Nacional 2018, en el área de Investigación en Ciencias Exactas, planteó que es extraordinario y poético que las cosas matemáticas abstractas aparentemente sin aplicación, eventualmente se apliquen. Por ejemplo, cuestiones de teoría de gráficas y algunas otras relacionadas con combinatoria, hoy permiten el acceso a la ciencia de datos.
Por ejemplo, la codificación de información que nos lleva a la inteligencia artificial (IA), será, sin duda, una revolución extraordinaria, estamos en el momento Gutenberg, pues no había ocurrido un suceso que revolucionara el acceso a la información, como ocurrió con la imprenta en 1450; por el momento tenemos un poco de miedo a la IA, pero es algo impresionante.
Resaltó que es necesario contar con “buenos educadores” a partir de los niveles básicos de educación para interesar a las nuevas generaciones en las matemáticas, además de establecer más programas de divulgación en la materia como los que se tienen en la UNAM y en el Cinvestav. Hay que crear otras instituciones que lo hagan, que generen talleres como en Rusia, en donde a los niños desde edades tempranas se les brindas charlas, entre otras actividades, por parte de gente de primer nivel.
Para el experto, además de impulsar a los jóvenes a estudiarlas, también se debe motivar a las infancias a partir del nivel preescolar, mostrarles la belleza que hay en esta ciencia sin que sea tedioso.
Verjovsky Solá cursó la licenciatura en la Facultad de Ciencias de la UNAM; la maestría en la Universidad de Brown y el doctorado en el Instituto de Matemática Pura e Aplicada de Brasil. Cuarenta años después, su tesis sobre flujos de Anosov siguen siendo citada y estudiada por los expertos y la Conjetura de Verjovsky ahí planteada continua sin resolverse.
El matemático universitario consideró un orgullo recibir el reconocimiento, el cual se otorga a quienes han contribuido al avance del conocimiento en México. “También siento humildad, creo que sí tardé bastante para obtenerlo, pero es muy importante que un gobierno reconozca a sus científicos, escritores y médicos; espero que este siga, que nunca quiten esta distinción, porque dignifica a la ciencia y también al gobierno”.
Mencionó que se enteró en Francia de que había sido galardonado. “Fue una sorpresa porque fue un premio extemporáneo –por la pandemia– y de pronto veo el correo electrónico lleno de felicitaciones, no sabía a qué se debía, hasta que llegó una carta del Instituto de Matemáticas informándome que me había ganado el premio y que estaba ya anunciado en el Diario Oficial de la Federación”.
Al concluir, Verjovsky Solá expresó: “Me gustaría que muchos jóvenes estudiarán matemáticas, es una carrera extraordinaria, bellísima, contrario a lo que se piensa, se puede vivir de ella”.