La guerra entre Israel y Hamas entró ayer en su cuarto mes sin dar señales de tregua, en una jornada en la cual tres periodistas palestinos murieron en ataques aéreos de Tel Aviv en el sur de la franja de Gaza, entre ellos Hamza Wael Dahdouh, hijo de Wael Dahdouh, veterano corresponsal de la cadena catarí Al Jazeera.
En tres meses, la ofensiva israelí ha dejado 22 mil 835 muertos, la mayoría civiles, según el Ministerio de Salud gazatí, sin que hasta ahora ninguna mediación internacional haya podido detener los ataques.
El pasado 7 de octubre, el gobierno israelí, encabezado por el premier, Benjamin Netanyahu, declaró la guerra a Hamas tras la incursión del grupo islamita en su territorio ese mismo día, en la cual mataron a mil 140 personas y 250 fueron tomadas como rehenes.
Save the Children denunció que, en promedio, más de 10 niños y niñas palestinos han perdido una o ambas piernas cada día desde que estalló el conflicto.
En total, a más de mil menores se les ha amputado una o ambas piernas, de acuerdo con datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), y muchas de estas operaciones se han realizado sin anestesia.
El sufrimiento de los niños en este conflicto es inimaginable y más aún porque es completamente evitable. El asesinato y la mutilación son graves violaciones hacia la infancia, y los perpetradores deben rendir cuentas, denunció Jason Lee, director de Save the Children para el territorio palestino ocupado.
La destrucción dejada por esta ofensiva militar ha provocado 1.9 millones de desplazados en toda la franja, que equivale a 85 por ciento de la población, lo que ha saturado todos los campamentos de refugiados.
Las personas están en condiciones muy precarias, hasta 400 comparten un baño y hay una ducha para 2 mil 900, detalló Marta Lorenzo, directora en Europa de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, en entrevista con la cadena española RTVE.
Al Jazeera confirmó los decesos de dos de sus comunicadores: Mustafa Thuria, camarógrafo independiente que también colaboraba con la agencia noticiosa Afp, y Hamza Wael Dahdouh.
El mundo cierra los ojos
Durante el funeral de su hijo, en Rafá, Wael Dahdouh, redactor jefe de la oficina de la cadena catarí en la franja de Gaza, acusó: el mundo debería ver todo lo que le está ocurriendo al pueblo palestino, pero el mundo cierra los ojos. El veterano periodista ya había perdido a su esposa, a otros dos hijos y a un nieto en un ataque lanzado el 26 de octubre pasado, y el mes pasado él resultó herido en un ataque israelí, que mató a un colega.
Al Jazeera condenó los asesinatos y otros ataques brutales contra periodistas y sus familias, e instó a la Corte Internacional de Justicia, a los gobiernos y a los grupos de derechos humanos a responsabilizar a Israel.
Aparte, la prensa palestina reportó el fallecimiento en un ataque aéreo israelí del periodista Ali Salem Abu Ajwa, nieto del jeque Ahmed Yassin, quien fundó Hamas en Gaza en 1987 y fue su líder espiritual hasta que fue asesinado por Tel Aviv en 2004. Las fuentes consultadas por los medios no ofrecieron más detalles.
Las autoridades palestinas y varias organizaciones internaciones han reportado en estos tres meses de guerra la muerte de 107 comunicadores.
En el sur de la franja de Gaza, donde ahora se concentran las operaciones militares de Israel, los bombardeos del ejército se recrudecieron la noche del sábado, principalmente en las ciudades de Rafá y Jan Yunis, lo que dejó al menos 64 muertos, informó ayer el ministerio de Salud.
Directivos del hospital Nasser, en Jan Yunis, recibieron los cadáveres de 18 personas, incluidos 12 niños, además de 50 heridos, por los disparo del ejército israelí contra una casa instalada en el campamento de refugiados de esta ciudad.
Otro bombardeo aéreo alcanzó una casa instalada entre ambas urbes, lo que dejó al menos siete fallecidos, cuyos cuerpos fueron trasladados al cercano hospital Europeo. Un grupo de hombres trabajó entre los escombros para recatar los cadáveres.
Médicos Sin Fronteras indicó que evacuará a su personal y sus familias del hospital Mártires de Al Aqsa en Deir Balah debido al peligro creciente.
En Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, la policía israelí confirmó que sus elementos dispararon contra a una niña palestina de tres años durante una operación para impedir una embestida con vehículo en un puesto de control de Jerusalén del Este.
La menor, que estaba en otro vehículo en el puesto de control, fue declarada muerta por los servicios de emergencia israelíes.
Además de ella, otros nueve palestinos murieron en esta zona, siete de ellos en una incursión de tropas israelíes en Jenin. También murieron dos israelíes, una policía y un civil.
Mientras, en Israel, el sindicato Histadrut convocó a un paro general de 100 minutos el próximo domingo a petición de las familias de los 132 israelíes que siguen secuestrados. Miles se manifestaron este fin de semana en Tel Aviv para exigir elecciones anticipadas, informó el diario The Times of Israel.