Titulares

Filigrana talismánica, en el Museo de Arte Popular

Un pájaro alcaudón se posa en un bello collar de hilos de plata gracias a una innovación de la técnica tradicional de filigrana, que consiste en romper el tejido plano para alcanzar volumen a través de las manos maestras del artesano oaxaqueño José Jorge García. 

Piezas talismánicas inspiradas en mitos prehispánicos, entre ellas un sapo, así como la cigarra que alegre volvió a cantar después de la pandemia, acompañan este logro de la orfebrería en la pieza que nació de la colaboración de José Jorge García y Daniel Brena, la cual es una de las seleccionadas para la exposición Arte/Sano ÷ Artistas 7.0, que se exhibe en el Museo de Arte Popular. 

Instalada en el recinto del Centro Histórico, se muestra el trabajo de 44 equipos de artesanos y artistas para crear obra de arte popular, con propuestas en barro, cerámica, textiles, fibras naturales y cartonería. 

Técnica innovadora 

José Jorge García lleva 45 años en su oficio, aprendió la técnica de filigrana desde los 11, ayudando en el taller de su padre, conocedor de la elaboración de los Valles Centrales de Oaxaca. El arte de la filigrana consiste en elaborar delicadas figuras con finos hilos de plata. 

Este alcaudón es especial porque normalmente la filigrana es plana, explica Daniel Brena. Poco a poco comenzamos a darle volumen, lo cual fue muy complicado; no es arte de las habilidades de la filigrana, más bien es del modelado o la cerámica. 

Para lograr el objetivo, trabajaron con la ceramista Isabel Sánchez Salgado, quien hizo una pieza para que José Jorge García viera cómo funciona el volumen, como las alas y el cráneo. 

Después, trabajar la filigrana como si fuera una escultura, en una interpretación intermedia. Con los hilos del metal, material frágil, se fue embutiendo para dar la ilusión de modelado. Hicimos mínimo tres piezas hasta lograr un ave en tres dimensiones. 

Don Jorge cuenta que utiliza la técnica de los Valles Centrales, que es diferente a la del Istmo. En el centro del estado es más grueso el alambrito y la forma de hacer el cartoneado. Con el pájaro me dilaté, saqué tres formas y no nos gustaba la prueba, porque lo hicimos en bulto, no plano. Nos llevó unos cuatro o cinco meses sólo esta pieza. 

El macho de esta ave, el alcaudón gris, empala a sus presas sobre tallos con espinas, como insectos, reptiles y pequeños mamíferos, no sólo como almacenamiento de alimento, sino como una gala de su capacidad como proveedor para la hembra y su descendencia. 

Del escorpión al alcaudón 

La colaboración entre Daniel Brena y José Jorge García se inició en 2020, todavía en la pandemia. En aquel entonces hicieron un escorpión, por interés personal, la manera en la que trabaja al final resulta en un objeto casi talismánico. Es impresionante cómo lo elaboró, cuenta el primero, quien es historiador de arte y director del Centro de las Artes de San Agustín (CASA). 

“Luego quería un sapo, algo que tuviera el peso y la gravedad de un objeto mágico. El anfibio proviene del Popol Vuh, donde se tragó un piojo que debe dar un mensaje en el inframundo. El mensaje es que hay personas o seres que pueden transmitir mensajes más rápido. 

Cuando lo terminamos, era sorprendente cuánto pesaba. Siguió una chicharra, que se volvió símbolo de la pandemia, porque emergió en el norte de Estados Unidos al mismo tiempo que empezábamos a salir; había este optimismo desbordado. 

La culminación del proyecto conjunto entre García y Brena es el alcaudón gris y su collar de presas, para hacer una especie de retrospectiva de la serie titulada Habitantes de América. 

Además de mantener su taller, José Jorge García se dedica a enseñar a otros aprendices de orfebres o a más experimentados: trato de que no se pierda esa técnica. La verdad es que no quieren aprender el trabajo a mano, quieren las cosas más rápidas. Tengo rato laborando en el CASA, desde que estaba Francisco Toledo. 

En su taller, continúan con la técnica tradicional de filigrana su hijo y su yerno. Su papá murió hace tres años; era con quien trabajaba, siempre estaban juntos. Yo le dije que enseñáramos. Antes los maestros eran más celosos. 

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