La franja de Gaza es escenario de intensos combates y bombardeos este lunes, al día siguiente de que el movimiento islamita Hamas advirtió que ninguno de los rehenes capturados en Israel saldría «vivo» si no se cumplen sus exigencias sobre la liberación de presos palestinos.
Potentes ataques aéreos alcanzaron el centro y el este de Jan Yunis, la gran ciudad del sur de la franja donde miles de civiles se refugiaron tras huir de los combates que arrecian en el norte.
El Ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamas desde 2007, informó que al menos 32 cuerpos fueron trasladados al hospital Naser de esta ciudad en las últimas 24 horas.
El ministerio señaló asimismo que hubo «decenas» de muertos en todo el territorio, incluyendo en la ciudad de Gaza y el campo de refugiados de Jabaliyia, en el norte del enclave, así como en los campos de Nuseirat y Maghazi, en el centro.
La Yihad Islámica, segundo movimiento islamita armado en Gaza, afirmó que uno de sus combatientes hizo estallar una casa en la que había soldados israelíes buscando la entrada de un túnel subterráneo.
El ejército israelí, por su parte, reportó lanzamientos de cohetes desde Gaza hacia Israel.
Israel bombardea el pequeño enclave desde el 7 de octubre, en respuesta al ataque perpetrado por Hamas contra su territorio, en el que los milicianos islamitas mataron a mil 200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240 personas, según las autoridades israelíes.
En paralelo a los bombardeos, Israel, que prometió «aniquilar» a Hamas, lleva a cabo desde el 27 de octubre operaciones terrestres en el enclave.
Según Hamas, catalogado como grupo terrorista por la Unión Europea, Israel y Estados Unidos, cerca de 18 mil personas murieron en Gaza desde el inicio de la guerra, en su mayoría civiles.